La 'superespecia' española que reduce el colesterol

En las antiguas culturas griega y romana, el laurel era un símbolo de victoria y prestigio. Las hojas de laurel componían la corona con la que se honraba a poetas y guerreros ilustres y con la que se distinguió a los emperadores romanos, como señal del más alto estatus social. Además, representaba el espíritu deportivo.

Más allá de su simbolismo, sus hojas son utilizadas para elaborar deliciosos platos de nuestra comida tradicional, como unas deliciosas lentejas o unas sabrosas sopas o guisos, ya que aporta un sabor de lo más peculiar.

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Sergio Gómez

Asimismo, las hojas de laurel poseen importantes beneficios terapéuticos que son muy apreciados para la salud gracias a sus componentes químicos, que son los responsables de estas bondades medicinales. En este sentido, la hoja del laurel ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, y a rebajar el nivel de triglicéridos en sangre.

Beneficios del laurel

El laurel tiene vitamina A, vitamina C, vitamina B6, tiamina, riboflavina, niacina y folato, así como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio. Las tres vitaminas citadas ayudan al mantenimiento del sistema inmunológico y, junto al eugenol (también presente en el laurel), fortalecen las defensas del cuerpo.

Si se toma en forma de infusión, el eugenol y el cineol de la hoja de laurel ayudan a prevenir la acidez, facilitan la digestión de los alimentos y reducen el riesgo de sufrir gases. Además, los polifenoles potencian la acción de la insulina y el zinc ayuda al almacenamiento de esta.

Las hojas de laurel tienen beneficios terapéuticos que son muy apreciados para la salud

El eugenol de las hojas de laurel también tiene propiedades antiinflamatorias, actuando en especial en las articulaciones del cuerpo, por lo que es muy interesante para las migrañas y cefaleas. También favorece la expulsión de las mucosidades de las vías respiratorias y posee acciones bactericidas, por lo que es perfecto para su uso en caso de bronquitis y faringitis. Además, relaja los impulsos nerviosos y regula la circulación sanguínea.