¿De verdad andamos faltos de proteínas? Dietas y productos con extra de 'marketing'
Para adelgazar rápido y definitivamente o llevar una alimentación saludable, deberías pasarte al mundo superproteico. Pero ¿es un buen consejo o un simple reclamo publicitario?
De los creadores de los productos light llegan a nuestros supermercados los productos con extra de proteínas. Y es que, de un tiempo a esta parte, parece que si un alimento (yogur, galleta, leche, natillas...) no lleva un plus de este macronutriente, no es tan bueno como su versión original. Ahora bien, la cuestión es si este añadido es efectivamente saludable y necesario, o si se trata de un ingrediente inane, o que incluso puede llegar a ser perjudicial para la salud. En definitiva, ¿hablamos de un simple reclamo publicitario de la industria alimentaria o es posible que los yogures, quesos, leches, barritas... con una dosis extra de proteínas son mejores que los que no la tienen?
Productos cargados de razones
No solo se han creado alimentos con mayor contenido en proteínas, también se han diseñado dietas hiperproteicas. ¿Quién no ha oído hablar de las famosas dietas Atkins, Dukan o el método Kot? Son fórmulas dietéticas cuya ingesta de proteínas supera la cantidad diaria recomendada ( 0,8 g/kg/día, según la OMS) y cuyo éxito de público se explica debido a "la hipótesis de que el consumo de un mayor contenido de proteínas conserva la masa muscular, ayuda a mantener la saciedad y, por lo tanto, a perder mayor cantidad de peso", apunta la doctora Cristina Santurino Fontecha, docente del Máster Universitario en Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia VIU. Estos resultados, en principio, se basan en que "digerir alimentos ricos en proteínas produce un gasto energético mayor que otros nutrientes y aporta una mayor saciedad, favoreciendo la reducción del acúmulo de grasa", explica la experta.
Sin embargo, a pesar de que es cierto de que los alimentos ricos en proteínas son más saciantes, lo cual es perfecto para llevar una dieta de adelgazamiento, también lo es que "no existe evidencia científica actual de que este tipo de alimentación sea más efectiva que otros tipos de dietas y de que esa pérdida de peso se mantenga a largo plazo", advierte Santurino.
No siempre cuanto más mejor
Todo parece indicar que el extra de proteínas que contienen las dietas hiperproteicas y los productos con este añadido no es algo necesario para la salud. De hecho, podría incluso ser dañino a la largo plazo. "Las dietas hiperproteicas podrían ocasionar alteraciones en el metabolismo hidroelectrolítico, en el metabolismo óseo, en la función renal y en la función endocrina", alerta la experta, quien asegura que "esta dieta no sería aconsejable en personas con enfermedades renales o hepáticas y es recomendable un buen control profesional para su uso en personas con sobrepeso y obesidad, siendo fundamental el déficit calórico y una buena adherencia al plan de alimentación".
"Las dietas hiperproteicas podrían ocasionar alteraciones en la función renal y endocrina"
En la misma línea se sitúa la OCU, que ha advertido en varias ocasiones de que adquirir estos alimentos solo sirve para elevar el precio de la compra e inducir la falsa creencia de que se está consumiendo un alimento sano o que adelgaza.
Proteína, sí... Pero ¿animal o vegetal?
Al margen de los supuestos efectos del 'chute' de proteínas que aportan los productos enriquecidos, o de si las dietas hiperproteicas son un reclamo publicitario vacío de un argumentario nutricional saludable, otra cuestión interesante sería la valoración acerca de las proteínas de origen animal y las de origen vegetal. ¿Son unas mejor que las otras para la salud de las personas? ¿Deberíamos priorizar los huevos y la carne a los garbanzos o la soja? "Las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos y cumplen importantes funciones en nuestro organismo: formación de la estructura de los tejidos, función hormonal, función enzimática, etc", resume la doctora Santurino. Y continúa: "De estos aminoácidos, las proteínas de origen animal contienen todos los llamados esenciales, que son aquellos que nuestro organismo no es capaz de sintetizar, por lo que se consideran proteínas de alto valor biológico. Sin embargo, no existe evidencia científica actual que concluya que las proteínas de origen animal favorezcan en mayor medida la ganancia de masa muscular en comparación con las proteínas de origen vegetal, que de la misma forma son seguras y se absorben en el torrente sanguíneo con buena eficiencia".
Aunque sin distinguir entre proteínas de origen animal o vegetal, numerosos estudios como el publicado en 2021 en American Journal of Physiology, Endocrinology and Metabolism concluyen que aumentar la ingesta de proteínas por encima de las cantidades recomendadas no potenciaba el crecimiento muscular tras los entrenamientos de fuerza en adultos de mediana edad, conclusión que viene a corroborar la afirmación de la doctora.
Incluso una dieta vegana puede incluir la cantidad de proteínas diaria recomendada
Es más, parece que, incluso siguiendo una dieta extrema como es la vegana, que excluye todos los alimentos de origen animal, es posible llevar una alimentación perfectamente saludable, lo cual significa que incluye todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Eso sí, tal y como sugiere la doctora, esto será así siempre y cuando la dieta "esté controlada por un profesional de la nutrición y se consuman alimentos que contengan los diferentes aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento del organismo".
¿Merece la pena comprar productos PRO?
Ni organizaciones como la OCU ni la comunidad científica se ponen del lado de esta tendencia nutricional. Por un lado, ya hemos mencionado que la organización que defiende los derechos de los consumidores advertía de la inutilidad de adquirir este tipo de productos; y por otro, estudios como el publicado en la revista ISRN Nutrition concluyen que el cuerpo no consume eficientemente las dosis extra de proteínas y que pueden convertirse en una carga metabólica para los huesos, los riñones y el hígado. Es más, los autores del estudio afirman que las dietas hiperproteicas basadas en el consumo de carne roja se asocian a un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular, debido al consumo elevado de grasas saturadas y colesterol.
De los creadores de los productos light llegan a nuestros supermercados los productos con extra de proteínas. Y es que, de un tiempo a esta parte, parece que si un alimento (yogur, galleta, leche, natillas...) no lleva un plus de este macronutriente, no es tan bueno como su versión original. Ahora bien, la cuestión es si este añadido es efectivamente saludable y necesario, o si se trata de un ingrediente inane, o que incluso puede llegar a ser perjudicial para la salud. En definitiva, ¿hablamos de un simple reclamo publicitario de la industria alimentaria o es posible que los yogures, quesos, leches, barritas... con una dosis extra de proteínas son mejores que los que no la tienen?