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¿Ayudan las almendras a perder peso? Esto es lo que dice la ciencia
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Evitan otros picoteos

¿Ayudan las almendras a perder peso? Esto es lo que dice la ciencia

Una tentempié de almendras podría ayudar a reducir el número de kilojulios que se consumen cada día

Foto: ¿Ayudan las almendras a perder peso? Sí, según la ciencia.
¿Ayudan las almendras a perder peso? Sí, según la ciencia.
Las claves
placeholder Un estudio español permitirá erradicar las almendras amargas y elevar la producción

El cultivo del almendro (Prunus dulcis) en España tiene más de 2.000 años y se cree que fueron los fenicios quienes lo introdujeron en la Península, según los datos del Ministerio de Agricultura, que constata que, en la actualidad, España se ha convertido en el segundo productor de almendras a nivel mundial, solo por detrás de EEUU.

A diferencia de otras variedades cultivadas en otras partes del mundo, la almendra que crece en España es de cáscara dura, que, a pesar del menor rendimiento, se beneficia de mayor calidad organoléptica.

Además de su fruto, con importantes valores nutricionales, y muy utilizado especialmente en repostería, el almendro es explotado también para la fabricación de aceites que son utilizados como emoliente y para el tratamiento de patologías como la dermatitis y la psoriasis. Asimismo, la esencia de almendras es común en el sector de perfumería.

Este fruto tiene importantes valores nutricionales

A ello hay que añadir que un puñado de almendras podría mantener a raya los kilos de más, a tenor de una nueva investigación de la Universidad del Sur de Australia, publicada en la revista científica European Journal of Nutrition y recogida por Europa Press. Al examinar cómo las almendras pueden afectar al apetito, los investigadores descubrieron que un tentempié de 30-50 gramos de almendras podría ayudar a las personas a reducir el número de kilojulios que consumen cada día.

placeholder Almendras.
Almendras.

El estudio reveló que las personas que consumían almendras -en lugar de un picoteo de hidratos de carbono de valor energético equivalente- reducían su ingesta de energía en 300 kilojulios (la mayoría de los cuales procedían de la comida basura) en la siguiente comida.

"Las tasas de sobrepeso y obesidad son un importante problema de salud pública y la modulación del apetito mediante una mejor respuesta hormonal puede ser clave para promover el control del peso", afirma la doctora Sharayah Carter, líder del estudio.

El estudio descubrió que las personas que comían almendras tenían un 47% menos de respuestas del péptido C (que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares) y mayores niveles de respuestas del polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (18% más), del glucagón (39% más) y del polipéptido pancreático (44% más).

El glucagón envía señales de saciedad al cerebro, mientras que el polipéptido pancreático ralentiza la digestión, lo que puede reducir la ingesta de alimentos, y ambos favorecen la pérdida de peso.

Proteínas, fibra y ácidos grasos

"Las almendras tienen un alto contenido en proteínas, fibra y ácidos grasos insaturados, lo que puede contribuir a sus propiedades saciantes y ayudar a explicar por qué se consumieron menos kilojulios", ha remarcado la especialista.

Según la Federación Española de Nutrición (FEN), la almendra es “fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas”. Y constata: proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados, fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos.

En cuanto al valoración nutricional, según la FEN, la almendra dulce presenta un alto contenido en grasas —sobre todo monoinsaturadas—, fuente de proteínas vegetales, y en menor medida aporta hidratos de carbono. Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que presentan. El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos.

Entre los minerales es fuente de calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo. Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 18% de la ingesta diaria recomendada de fósforo para la población de estudio.

Finalmente, sobre las vitaminas, la almendra es fuente de vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos. Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 42% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E para la población de estudio.

El cultivo del almendro (Prunus dulcis) en España tiene más de 2.000 años y se cree que fueron los fenicios quienes lo introdujeron en la Península, según los datos del Ministerio de Agricultura, que constata que, en la actualidad, España se ha convertido en el segundo productor de almendras a nivel mundial, solo por detrás de EEUU.

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