La merienda ideal para cuidar tu cuerpo y mejorar la digestión

Dice el refranero popular que lo que no mata, engorda, y la verdad es que el sentido literal de esta frase viene a referirse a todos aquellos alimentos que consumimos y cuya calidad está puesta en entredicho o, al menos, se considera que tiene poco de saludable en nuestra alimentación.

Por eso, cada vez que un alimento está bueno, y encima es saludable, son muchas las publicaciones que aparecen en prensa y redes sociales alabando las bondades del producto en cuestión. Incluso aparecen multitud de recetas en las que se puede implementar y su consumo (y su precio) empieza a ser mayor en los supermercados.

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Crema de cacahuete casera ¡y sin azúcar!

Alimente

Es el caso de un alimento que muchos consideran que es una bomba calórica. Sin embargo, si evitamos comerla a través de ultraprocesados, su esencia es perfecta para tomar a modo de merienda ¿De qué estamos hablando exactamente? Pues de la crema de cacahuete.

¿Por qué es tan beneficiosa?

Hasta la fecha, la crema de cacahuete tenía una escasa o nula presencia en el patrón de alimentación mediterráneo, puesto que se trataba de un alimento típicamente americano. Sin embargo, si la tomamos de forma casera y evidentemente con moderación, tiene un gran valor nutricional y es muy beneficiosa tanto para regular el azúcar en sangre como para mantener la salud muscular y cardiovascular y mejorar el bienestar del sistema inmune.

Este producto, elaborado con cacahuetes, contiene gran cantidad de proteínas y grasas saludables monoinsaturadas, por lo que aporta el extra de energía que el cuerpo necesita, sobre todo si se toma antes o después de realizar cualquier actividad física. Pero ahí no queda la cosa, ya que la mantequilla que contiene es una excelente vía para fomentar el desarrollo muscular.

Por otra parte, contribuye a la pérdida de peso, ya que su poder saciante ayuda a frenar las ganas de comer entre horas y evita que se puedan consumir otros aperitivos mucho menos sanos. A todo esto, hay que añadir que tiene un alto contenido de fibra, lo que facilita la digestión y evita la sensación de pesadez.

Aporta energía, ayuda a perder peso, fomenta el desarrollo muscular y una buena digestión

Para que la crema no pierda las propiedades del maní, esta debe estar lo menos procesada posible, por lo que se deben evitar todas aquellas que tengan conservantes, sal o azúcares añadidos. En cualquier caso, lo más natural y saludable es prepararla de forma casera. En cuanto a cómo y cuándo y en qué cantidades debe consumirse, lo mejor es consultar a un experto que realice un estudio personalizado e individual.