El desayuno nutritivo, suculento y saciante que se prepara por la noche

El desayuno ha sido considerado durante mucho tiempo como la comida más importante del día. Hasta los dichos populares hicieron popular aquello de 'desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo'. Sin embargo, esta afirmación ha sido cuestionada en los últimos tiempos al ponerse de moda otros patrones alimenticios. Es el caso del ayuno intermitente, donde uno se salta el desayuno o lo retrasa hasta media mañana.

Sea o no la comida más importante del día, lo cierto es que el desayuno aporta distintos beneficios para la salud desde el punto de vista dietético y cardiovascular, siempre que este sea equilibrado. En este sentido, uno de los platos que resulta perfecto para consumir cada mañana son las gachas de avena frías.

¿Quieres incluir la avena en tu desayuno? Estas recetas son un éxito asegurado

Inés Gutiérrez

Lo curioso de este desayuno, además de resultar nutritivo y muy suculento, es que se debe preparar por la noche para que la mezcla de avena y bebida vegetal de la que se compone esté lista para su ingesta por la mañana. La estrella absoluta de este desayuno es la avena, uno de los cereales más versátiles y con más propiedades nutricionales, aunque se puede añadir manteca de cacahuete y anacardos, que aportan proteínas y grasas saludables.

Efecto saciante

Este plato es rico en hidratos de carbono complejos, de absorción más lenta, lo que hace que su aporte de energía sea sostenido y constante durante todo el día. Además, su contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, la convierte en una poderosa aliada para combatir el estreñimiento.

También contiene vitaminas B1, B9, E y K, y minerales como el calcio, el potasio, el magnesio, el manganeso, el hierro, el fósforo, el selenio y el zinc. Y lo que es más importante, tiene efecto saciante.

Para lograr una textura cremosa, la mezcla debe quedarse toda la noche en la nevera

Pero ¿cómo se prepara? Lo primero que hay que hacer es añadir copos de avena en un vaso, junto con manteca de cacahuete, ralladura de limón, anacardos troceados y bebida vegetal de coco, aunque se puede utilizar cualquier otra bebida vegetal. Se realiza la mezcla y se deja enfriar en la nevera durante toda la noche. Por la mañana se saca de la nevera y se añade un extra de manteca de cacahuete, de anacardos picados y de ralladura de limón para potenciar el sabor.