Los alimentos que consumir (y los que evitar) con pancreatitis

Probablemente rara vez se piensa en que algo mal puede estar sucediéndole a tu páncreas. Situado en el abdomen, juega un papel vital en la conversión de los alimentos que consumimos en combustible que da energía a las células del cuerpo.

El páncreas secreta enzimas en el intestino delgado, lo que ayuda a digerir proteínas, grasas y carbohidratos. Además, libera las hormonas insulina y glucagón en el torrente sanguíneo, que contribuyen a regular el azúcar en la sangre del cuerpo.

Pancreatitis: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Patricia Matey

Normalmente, el médico puede indicarte que no comas ni bebas durante un tiempo durante el tratamiento de la pancreatitis crónica. Una vez que comiences a comer nuevamente, será una dieta específica que incluye comidas pequeñas y frecuentes. Un régimen para la pancreatitis es un plan de alimentación saludable y bajo en grasas que comprende frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos desnatados y otras fuentes de proteínas magras ricas en nutrientes. El objetivo es prevenir la desnutrición y el dolor mientras se eliminan los alimentos que agravan la inflamación.

El vínculo pancreatitis-alimentos

Con un páncreas crónicamente inflamado, el cuerpo no puede producir suficientes enzimas digestivas que ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos que comes. Con el tiempo, podrías desnutrirte o comenzar a perder peso.

Sin embargo, los cambios en la dieta no afectan a todos los pacientes de la misma manera. El impacto depende de si tienes un caso agudo o crónico de pancreatitis. Así los pacientes con pancreatitis leve pueden beneficiarse solo con cambios en la dieta y el estilo de vida.

"Con un páncreas crónicamente inflamado, el cuerpo no puede producir suficientes enzimas digestivas que ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos que comes"

Sin embargo, la dieta no siempre es suficiente por sí sola para controlar los síntomas en casos moderados a severos. Debes comer bastantes:

• Verduras.
• Frutas.
• Cereales integrales.
• Frijoles y lentejas.
• Productos lácteos bajos en grasa o sin grasa (leche de almendras o de lino).

Los alimentos ricos en antioxidantes, como las verduras de hojas oscuras, las bayas rojas, los arándanos, las batatas, las uvas, las zanahorias, las nueces y las granadas, también son beneficiosos. Pero come aguacate, aceite de oliva, pescado graso y semillas con moderación. La dieta mediterránea es una buena opción para ti si te estás recuperando de una pancreatitis aguda leve.

¿Por qué son útiles estos alimentos?

Centrarse en verduras, frutas y cereales integrales limita la ingesta de colesterol y aumenta la de fibra. Esto reduce el riesgo de desarrollar cálculos biliares o triglicéridos altos, que se encuentran entre las principales causas de pancreatitis aguda. Los antioxidantes combaten los radicales libres en tu cuerpo, lo que ayuda a reducir la inflamación. Siempre que sea posible, aléjate de los alimentos fritos o con mucha grasa y los de alto contenido de azúcar.

Asegúrate de limitar:

• Carne roja.
• Vísceras.
• Patatas fritas.
• Mayonesa.
• Margarina, mantequilla.

• Lácteos enteros.
• Pasteles
• Bebidas azucaradas.

Prueba estos consejos

1. Come de 6 a 8 comidas pequeñas al día. Es más fácil para tu páncreas.
2. Toma un multivitamínico para reponer las vitaminas A, D, E, K, B12, zinc y ácido fólico.
3. Limita la ingesta total de grasas a menos de 30 gramos por día.
4. Elimina las grasas saturadas.
5. Evita el alcohol.
6. No fumes (o haz todo lo posible por dejarlo).
7. Mantente hidratado.