Dicen que hay una epidemia de miopía... Estos son los alimentos que protegen tu vista

La comparación de numerosos estudios sobre la prevalencia de la miopía, llevados a cabo a lo largo de las últimas décadas, permite, por un lado, conocer la evolución de esta patología en el tiempo en diferentes sociedades, y por otro, constatar que actualmente estamos viviendo un auténtica "epidemia" de miopía, muy especialmente entre la población infantil.

Se estima que en 2050 la mitad de la población mundial será miope

Prueba de este preocupante proceso de expansión es que en España, un estudio reciente realizado por AMIRES (Asociación de Miopía Magna con Retinopatías) mostró cómo se triplica el número de niños con miopía entre segundo y sexto de primaria. Además, las previsiones son todo, menos optimistas, ya que se estima que en 2050 la mitad de la población mundial será miope.

En cuanto a las causas de tan impactante vaticinio, los expertos se mueven entre la genética y los nuevos hábitos de vida. Y es que, los niños de este siglo, pasan la mayor parte del día mirando de cerca una pantalla, bien sea para estudiar, para comunicarse o para jugar.

¿Qué incluye una dieta para cuidar la vista?

Dado que el elevado número de horas que pasamos con la vista fija en un punto cercano no tiene visos de reducirse, nos queda la opción de la prevención, o al menos de procurar tener una salud ocular lo más fuerte posible para que frene en la medida de lo posible, los efectos de unos hábitos poco saludables. Para ello, contamos con la alimentación. Y es que, llevar una dieta rica en verduras de hoja verde, hortalizas de color naranja/rojo y amarillo, frutas, huevos, pescado azul, aceite de oliva, frutos secos y cereales integrales es fundamental para cuidar de nuestra salud visual. "Estos alimentos, concretamente, son importantes porque son ricos en luteína, zeaxantina, licopeno, omega 3, vitamina A, D, C y E, así como en minerales, como zinc, cobre y selenio", señala la doctora Rosa María Albaladejo Perales, docente del Máster Universitario en Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Esto significa que, "la ingesta deficiente de estos mismos nutrientes está asociada a un mayor factor de riesgo de padecer miopatía", advierte.

Ahora bien, en lugar de centrarnos en qué alimentos ayudan o perjudican nuestra visión, la experta prefiere ampliar el foco y recalca que "hoy en día, no podemos señalar ningún alimento como el culpable de que desarrollemos una u otra enfermedad, o el responsable de que no la suframos, ya que lo realmente determinante es el patrón alimentario que sigamos".

Controlar la ingesta de vitamina A

Muchos son los estudios científicos que se han llevado a cabo buscando e investigando la relación entre los niveles de ciertas vitaminas en la alimentación que llevamos y su incidencia en la visión, siendo los dedicados a las vitaminas D, A, C y E, los más numerosos. Además, "se han hecho estudios en mujeres que asocian también la ingesta adecuada de B6, B12 y ácido fólico, como vitaminas protectoras", apunta Albaladejo.

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Asimismo, "el déficit de vitamina A y de carotenoides como la luteína, licopeno y zeaxantina son los más analizados", asevera la experta. Sin embargo, "no son los únicos que afectan directamente a la salud ocular, también es determinante la participación y el comportamiento de las vitaminas D, C, E y B, además de EPA, selenio, zinc y cobre", añade.

Enfermedades como la diabetes podría favorecer ciertas patologías oculares como la miopía

Ahora bien, vayamos a lo práctico. ¿Qué tengo que comer para evitar la carencia de esos nutrientes? Según la docente, encontraremos un buen aporte ellos en los vegetales de hoja verde (canónigos, rúcula o espinacas), hortalizas de color naranja/rojo/amarillo (pimientos) y huevos.

Diabetes, hipertensión, obesidad...

Evitar estas y otras enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcares simples o de grasas saturadas, es eludir la posible aparición y desarrollo de patologías oculares. Y es que, una alimentación desequilibrada, con demasiada presencia de alimentos insanos, conduce al sobrepeso, la obesidad, así como al desarrollo de enfermedades metabólicas y problemas cardiovasculares.

Ahora bien, la experta aporta una visión holística del asunto y destaca cómo "los nutrientes que ponen en riesgo la salud ocular son los mismos que ponen en peligro la salud, en general". Albadalejo está hablando de aquellos que normalmente se encuentran en la bollería industrial, en los dulces, los embutidos, y en los productos precocinados.

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Así, la experta insiste en la idea de que "tener una alimentación con una ingesta desmesurada de grasas trans o de azúcares simples, favorece diagnósticos como la diabetes tipo 2, hipertensión, obesidad… Y padecer alguna de estas enfermedades -continúa- es un riesgo que suma y que podría propiciar enfermedades oculares como la miopía".