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Si no conoces los síntomas de la diabetes, podrías padecer la enfermedad sin saberlo
  1. Nutrición
ATENCIÓN A LAS SEÑALES

Si no conoces los síntomas de la diabetes, podrías padecer la enfermedad sin saberlo

Comer y beber más de lo normal, sentir un cansancio inusual y, sobre todo, ir al baño varias veces a lo largo de la noche podrían ser el aviso de una diabetes tipo 2 incipiente

Foto: Se estima que cerca de la mitad de las personas diabéticas no saben que lo son. (iStock)
Se estima que cerca de la mitad de las personas diabéticas no saben que lo son. (iStock)

En España se estima que más de 6 millones de personas son diabéticas (el 14% de la población). Un dato, sin duda, preocupante. Sin embargo, aún lo es más el hecho de que aproximadamente la mitad de ellas no lo saben. La ausencia de un diagnóstico coloca a estos individuos en una posición crítica, abocados a desarrollar la enfermedad y sus comorbilidades, sin la oportunidad de poder evitarlo.

El síntoma más típico de la diabetes tipo 2 es orinar mucho, pero no es un indicio inequívoco

Por tanto, una buena estrategia frente a la diabetes tipo 2 es, sin duda, la prevención y, en su caso, la detección temprana. De este modo, es posible eludir el diagnóstico o ralentizar su progresión.

Tienes más posibilidades de padecer diabetes si...

Conocer los síntomas que alertan de la presencia de diabetes es algo que va más allá de la mera utilidad, es clave para tratar desde sus inicios una de las enfermedades más graves y prevalentes en la actualidad.

placeholder Uno de los síntomas de la diabetes es un aumento injustificado de la sed. (iStock)
Uno de los síntomas de la diabetes es un aumento injustificado de la sed. (iStock)

Sin embargo, antes de hablar de los síntomas específicos de la enfermedad, la doctora Susana Monereo, jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), señala la importancia de conocer los signos de sospecha acerca de si tenemos o podemos acabar teniendo diabetes tipo 2. Así, la experta destaca dos de ellos: en primer lugar, los antecedentes familiares, sobre todo, de primer grado (padres y hermanos); y en segundo, padecer obesidad central (abdomen prominente con una circunferencia de cintura superior a 102 cm en varones y a 88 cm en mujeres)".

Cansancio, hambre, pérdida de peso...

Existen una serie de indicios básicos que nos alertan de que podemos tener diabetes. Todos ellos "tienen que ver con la elevación de la glucosa en sangre y, como consecuencia de ello, perderla por la orina cuando superamos los 180 mg. Esa pérdida de glucosa por la orina -continúa la experta- favorece que perdamos mucha agua, electrolitos y calorías, lo que traerá a posteriori un aumento de la sensación de hambre, orinar más, tener más sed, que nos baje la tensión y que estemos cansados".

Foto: La cinco frutas 'prohibidas' para diabéticos. (iStock)

Además, "la orina con mucha glucosa es un buen caldo de cultivo para las bacterias, lo cual facilita la aparición de infecciones urinarias", apostilla la doctora.

Por tanto, los síntomas básicos asociados a la diabetes tipo 2, según Monereo serían:

  • Sentir cansancio generalizado con cierto malestar general.
  • Tener más hambre de lo normal (polifagia).
  • Perder peso de forma involuntaria. Es decir, adelgazamos sin estar a dieta.
  • Orinar más veces de lo habitual (poliuria), sobre todo por la noche (nicturia).
  • Tener mucha sed (polidipsia) sin causa conocida (ejercicio, calor, etc) y beber más agua.
  • Sufrir problemas de visión que pueden aparecer por deshidratación o, a veces, porque la enfermedad lleva tiempo y ya nos ha dañado la retina.

¿Cuándo consultar al médico?

Entre todos los síntomas mencionados, "quizá el más típico sería orinar mucho (poliuria), que evidentemente no siempre está asociado a la diabetes mellitus como tal", apunta la experta. De hecho, "hay otras causas que pueden producirlo, como, por ejemplo, tomar diuréticos, tener falta de la hormona que concentra la orina (ADH), que produce la diabetes insípida, o ser adicto a beber agua (potomanía)", añade.

Tan importante es la detección precoz de la diabetes, como la prevención

Ante este síntoma o los descritos con anterioridad, lo más recomendable es "acudir al médico de cabecera o médico general para hacer análisis de glucosa en sangre, que deben hacerse siempre en ayunas". El médico será el que determine en qué estado está el nivel de glucosa, normal, prediabetes o diabetes. Las horquillas que lo establecen son: normal, cuando la glucosa es < 100 mg/dl; prediabetes, cuando esta entre 100 y 126; y diabetes, cuando es > de 126 mg/dl.

La detección precoz como estrategia

La visita a la consulta médica en el momento adecuado es clave. Ahora bien, después de la detección temprana, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Tras el diagnóstico, el paciente debería pasar a la acción.

placeholder La obesidad central favorece el desarrollo de la diabetes tipo 2. (iStock)
La obesidad central favorece el desarrollo de la diabetes tipo 2. (iStock)

"La diabetes es una enfermedad progresiva en la que el páncreas se va dañando y perdiendo la capacidad de producir insulina", apunta la experta, quien asegura que "si la detectamos y tratamos precozmente, la función pancreática aguantará mucho más. En este sentido, considero importante no solo la detección precoz, sino también actuar antes para poder prevenirla. Esto es posible con algo tan fácil como cuidar el peso y evitar la obesidad".

Soy diabético, ¿y ahora qué?

Con el diagnóstico en la mano, las primeras medidas que habría que poner en marcha giran en torno a los hábitos de vida, especialmente los relacionados con la alimentación y la actividad física.

Foto: No existe cura para la diabetes, pero se puede controlar con un estilo de vida saludable, medicamentos y atención médica regular (Wikimedia).

La doctora y experta en endocrinología y nutrición destaca las que considera que deberían acometerse con mayor diligencia:

  • Vigilar el peso y la tensión arterial. Si el paciente tiene exceso de peso, se ha de trabajar en bajarlo, y si tiene la tensión elevada, debe tratársela. Si al inicio de la enfermedad la persona consigue adelgazar, es muy probable que todo mejore, incluso puede que la diabetes desaparezca.
  • Cambiar hábitos de alimentación haciendo una dieta sana, quitando los hidratos de carbono de absorción rápida como los azúcares, dulces de todo tipo, tanto alimentos como bebidas, bajando al mínimo la ingesta de alcohol y reduciendo las grasas de origen animal.
  • Aumentar la actividad física haciendo ejercicio todos los días.

En España se estima que más de 6 millones de personas son diabéticas (el 14% de la población). Un dato, sin duda, preocupante. Sin embargo, aún lo es más el hecho de que aproximadamente la mitad de ellas no lo saben. La ausencia de un diagnóstico coloca a estos individuos en una posición crítica, abocados a desarrollar la enfermedad y sus comorbilidades, sin la oportunidad de poder evitarlo.

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