Una nutricionista señala los errores que hay que evitar al despertar y corrige cuándo debemos tomar un café

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Despertarse cansado y sin energía es la realidad de muchas personas, que comienzan su día completamente agotadas, y lo primero que hacen por la mañana es tomarse un café para poder ser funcionales y hacer frente a una jornada laboral más. Y es posible que parte del problema sea del propio café mañanero, entre otros factores que se pueden corregir.

Como sostiene la nutricionista mexicana Nathaly Marcus en un vídeo en su canal de TikTok, la alimentación juega un papel fundamental a la hora de empezar nuestro día más descansados y con más energía, regulando nuestros niveles de cortisol, la hormona del estrés. Hay tres errores que muchos cometen a primera hora de la mañana, que están impidiendo que comencemos la jornada con las baterías llenas, y uno tiene que ver con el café.

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P. Díaz

El primer error es tomarse un café nada más levantarse, ya que la cafeína “altera todo tu sistema nervioso y apaga las glándulas suprarrenales”, explica Nathaly. El segundo error es que a ese café le suele acompañar un pan dulce o un bollo. Eso son solo carbohidratos, olvidando la proteína necesaria para el organismo. Y el tercer error es creer que “por tomar adaptógenos o ashwagandha vas a regular tu cortisol”, apunta la nutricionista.

Comer bien, ejercicio y meditar

Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer para comenzar cada día más enérgicos? Nathaly ofrece tres consejos sencillos que nos ayudarán a cambiar nuestra rutina de mañanas y contribuirán a cuidar nuestra salud. El primer consejo es que aplacemos el café de primera hora de la mañana. La nutricionista recomienda que, al despertarnos, tomemos “agua con limón o vinagre de manzana”, y que hagamos ejercicio sin tomar cafeína. “Mínimo de 40 a 90 minutos”, apunta.

Al terminar el ejercicio, lo que debemos hacer es desayunar los alimentos sólidos, y ya ahí podremos tomar una taza de café. El segundo consejo de Nathaly tiene que ver con los alimentos que desayunamos. No es lo mismo empezar el día con una pieza de bollería que prepararnos un plato rico en proteína. “Unos huevos revueltos con nopales y un poquito de frijoles, o huevos revueltos con verdura y una tortita”, son varias de las ideas que propone la nutricionista.

El objetivo de comenzar el día comiendo algo de proteína es para que nuestras “glándulas suprarrenales tengan materia prima para trabajar mejor”, explica. Por último, Nathaly incide en la importancia de “la meditación y el agradecimiento”. “Si te levantas, te pones las manos en tu corazón y dices: ‘Gracias, voy a tener un día maravilloso, estoy a salvo, estoy tranquilo, respiro y agradezco’. Ya cambió cómo reprogramas tu sistema nervioso para tener un gran día”, asegura con confianza.