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Los gases estomacales son molestos y hasta dolorosos, pero ¿son también peligrosos?
  1. Nutrición
CONSEJOS PARA EVITARLOS

Los gases estomacales son molestos y hasta dolorosos, pero ¿son también peligrosos?

Pocas veces, por no decir ninguna, los gases estomacales harán que vayamos al médico. Sin embargo, ¿qué pasa si esa hinchazón es recurrente? ¿Tampoco hay que hacer caso?

Foto: Tener gases estomacales es algo muy habitual relacionado con la alimentación y los hábitos nutricionales.
Tener gases estomacales es algo muy habitual relacionado con la alimentación y los hábitos nutricionales.

La confluencia de varios factores hace que la acumulación de gases en el abdomen sea algo más habitual de lo que nos gustaría. Sí, es verdad que no es algo que ponga en riesgo la vida del que los padece, pero también lo es que pueden ser realmente molestos, incómodos e, incluso, dolorosos.

Si la distensión abdominal no se resuelve de forma espontánea, puede ser un signo de alarma

En esta suma de causas, algunas de las más habituales son las que señala el doctor José Miguel Esteban López-Jamar, especialista en medicina del aparato digestivo y jefe de la Unidad de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Ruber Internacional: "Un hábito de ingesta inadecuado, el consumo de chicles, la presencia de reflujo gastroesofágico que hace que aclaremos el esófago sin percibirlo con deglución seca de saliva, el retraso del vaciamiento del estómago, el desequilibrio de bacterias en el tubo digestivo o sobrecrecimiento bacteriano".

Si los gases tienen salida, no hay que preocuparse

Intentando responder directamente a la pregunta del titular (¿son peligrosos los gases?), el experto remarca que "nunca son dañinos, siempre y cuando exista una forma de salida. Es decir -aclara el doctor-, si no hay una obstrucción por algún motivo, no producen lesión. Sin embargo, pueden ser muy molestos y condicionar la vida del paciente. En ocasiones, llegan a provocar que la persona no quiera ingerir alimento o, incluso, no pueda ponerse la ropa debido a la distensión que causan".

placeholder El consumo de legumbres es uno de los causantes habituales de gases estomacales. (iStock)
El consumo de legumbres es uno de los causantes habituales de gases estomacales. (iStock)

Ahora bien, ¿esto significa que en ningún caso existe un motivo de preocupación, o es posible que los gases, especialmente cuando son habituales y duraderos, constituyan una razón suficiente para acudir al médico? En este sentido, el experto hace hincapié en que "la distensión abdominal persistente y aquella que no se resuelve de forma espontánea pueden ser un signo de alarma". Además, "también en otras ocasiones puede ser un síntoma de alguna patología o de algún trastorno que tengamos que tratar o que podamos corregir, con lo que mejoraremos la situación de la persona que los está sufriendo", añade.

A veces son el síntoma de una patología

A pesar de que "en principio no debería tener consecuencias graves para la salud, más allá de las molestias originadas por la producción de gases en la digestión de algunos alimentos, sin embargo, muchas enfermedades pueden manifestarse con la presencia de gases", advierte el doctor.

Foto: El alimento que debes evitar cenar. (Flo Dahm/Pexels)

Esta posible relación entre una patología y la hinchazón estomacal puede observarse en muchas situaciones diferentes. Entre ellas, Esteban López-Jamar destaca las siguientes: "Por ejemplo, el retraso o el enlentecimiento del vaciado del estómago. Si el alimento se queda más tiempo en el estómago, su digestión lenta produce gases. Este retraso puede ser secundario a alguna patología que dificulte el vaciamiento. También -añade-, en ocasiones puede ser una manifestación de un cólico biliar, producido por la ingesta de algún alimento que llega a paralizar el vaciado gástrico".

Las legumbres llevan la fama

Más allá de las patologías que puede haber detrás de este trastorno digestivo, lo habitual es que se trate de algo benigno, sin más consecuencias que sufrir algunas molestias leves y pasajeras. En estos casos, el origen se reparte entre el consumo de ciertos alimentos y la práctica de algunos hábitos que favorecen la formación de los gases.

Hay personas que toleran perfectamente las legumbres, mientras a otras les producen gases

Entre los primeros, "parece que algunas verduras, hortalizas y legumbres pueden ser las causantes de una digestión con gases. Sin embargo -puntualiza el doctor-, no podemos meter todos los alimentos en el mismo grupo porque la tolerancia de cada persona es muy variable, y nos encontramos con individuos que toleran perfectamente, y sin la presencia de gases, las legumbres, por ejemplo, y a otros, en cambio, sí que les producen gases esos mismos alimentos. Por ello -concluye el doctor-, invitamos siempre a los pacientes a investigar el efecto de cada alimento en ellos mismos. Todavía no tenemos un conocimiento claro de por qué ocurre esto, pero hay fenómenos de tolerancia y también de digestiones peculiares".

placeholder Comer sin prisa, tomándonos nuestro tiempo, es básico para evitar los gases. (iStock)
Comer sin prisa, tomándonos nuestro tiempo, es básico para evitar los gases. (iStock)

Además de las legumbres, "otros alimentos o bebidas que producen gases como son las bebidas gaseosas (en especial, las carbonatadas). También el ajo y otros alimentos como el tomate frito, el picante o café. Alimentos que favorecen el reflujo y que provocan en su digestión más gases". Y añade: "El tabaco también puede ser un detonante de la producción de gases en la digestión".

Por último, aunque depende de la causa que produzca los gases, en general, lo más recomendable para evitar o reducir la formación de gases "sería tomar alimentos de fácil digestión que requieran menos trabajo digestivo", asevera el experto

Las prisas, las discusiones o las pantallas favorecen los gases

Por lo que se refiere a los motivos no relacionados con la dieta, el doctor asegura que "en muchas ocasiones, nosotros mismos somos los que provocamos los gases. Comer rápido, delante de una pantalla, engullir y no digerir el alimento, masticar poco, etc, hacen que los gases sean más frecuentes".

Foto: pregorexia-potomania-y-otros-trastornos-alimentarios-que-no-conocias

Por tanto, "debemos intentar tomarnos el tiempo necesario para las comidas. Es prioritario no comer deprisa e intentar abstraernos del resto de nuestras inquietudes mientras comemos", aconseja el doctor, quien insiste en que "cada persona valore qué circunstancias, situaciones o alimentos le producen gases. Cuando los síntomas nos condicionan la vida o pensamos que se están intensificando de forma no justificada, puede ser conveniente la valoración por un médico especialista en aparato digestivo".

La confluencia de varios factores hace que la acumulación de gases en el abdomen sea algo más habitual de lo que nos gustaría. Sí, es verdad que no es algo que ponga en riesgo la vida del que los padece, pero también lo es que pueden ser realmente molestos, incómodos e, incluso, dolorosos.

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