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"Es una esponja de grasa": el nutricionista Rubén Bravo cuenta cuántos días a la semana se puede comer bollería
  1. Nutrición
Y da la alternativa más sana

"Es una esponja de grasa": el nutricionista Rubén Bravo cuenta cuántos días a la semana se puede comer bollería

El consumo excesivo de azúcares es uno de los principales factores de riesgo de obesidad, diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, un colesterol alto o hipertensión

Foto: "Es una esponja de grasa": el nutricionista Rubén Bravo cuenta cuántos días a la semana se puede comer bollería para estar sanos. (Antena 3)
"Es una esponja de grasa": el nutricionista Rubén Bravo cuenta cuántos días a la semana se puede comer bollería para estar sanos. (Antena 3)

Toda dieta saludable pasa por evitar el consumo excesivo de grasas saturadas y azúcares. Así, la bollería, dulces, frituras o la denominada comida rápida debe quedar fuera de tu alimentación. Nutricionistas y médicos los colocan junto a una vida sedentaria como los principales factores de riesgo de obesidad, diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, un colesterol alto, hipertensión, etc.

Tu alimentación debe incluir verduras y frutas a diario. También es importante que las necesidades nutricionales queden cubiertas priorizando los alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra para prevenir la diabetes o el colesterol que aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiacas o un accidente cerebrovascular.

¿Con qué frecuencia se puede comer bollería?

En definitiva, comer esta gran cantidad de calorías acaba perjudicando nuestra salud. Por tanto, debe reducirse al máximo, aunque no eliminarse por completo si no presentas ninguna patología. El nutricionista Rubén Bravo ha intervenido en Espejo Público tras la publicación del presupuesto que gasta el Ministerio de Trabajo en su cafetería para comprar bollería industrial, churros y porras.

El especialista ha afirmado en el programa que "son elementos muy ricos en grasas saturadas, perjudiciales para la salud, muy altos en azúcares. Por ejemplo, un churro o una porra es como una esponja que coge toda la grasa de la fritura. Las calorías son inmensas". Aunque admitía que están muy ricas, no es una buena opción, ya que "un desayuno así a diario perjudica la salud seguro".

"Un churro o una porra es como una esponja que coge toda la grasa de la fritura. Las calorías son inmensas"

Por tanto, ha dejado claro que comer bollería a diario no es saludable porque promueve la obesidad, diabetes tipo II o el riesgo cardiovascular. Sin embargo, no tienes que prescindir de ella para siempre. ¿Qué cantidad no tendría un efecto tan dañino para la salud? “Si lo hacemos de vez en cuando, no hay ningún problema”, ha asegurado Rubén Bravo.

El nutricionista insiste en la importancia de llevar un estilo de vida saludable. "Estaríamos evitando, por ejemplo, hasta el 70% de los casos de cáncer, solo comiendo sano y moviéndonos un poco". También ha dado las claves para desayunar de forma saludable. Rubén Bravo recomienda una tostada de pan integral, aceite, tomate triturado y jamón ibérico o serrano.

Foto: Este es el alimento que recomienda tomar la ciencia en el desayuno para mantener el nivel de azúcar en sangre (Freepik)

En el caso de la diabetes, la Fundación Española del Corazón señala que es esencial reducir la ingesta de azúcares y de hidratos de carbono, en especial los de alto índice glucémico, y evitar en lo posible el consumo de alcohol. Siguiendo estas indicaciones controlarás los niveles de glucosa en sangre. También se debe evitar consumir carnes muy grasas.

Tampoco se debe olvidar el ejercicio regular. Mantenernos activos nos alejará de la diabetes, ya que el sedentarismo es una de las causas de esta enfermedad en la que los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos.

Toda dieta saludable pasa por evitar el consumo excesivo de grasas saturadas y azúcares. Así, la bollería, dulces, frituras o la denominada comida rápida debe quedar fuera de tu alimentación. Nutricionistas y médicos los colocan junto a una vida sedentaria como los principales factores de riesgo de obesidad, diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, un colesterol alto, hipertensión, etc.

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