¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos saltamos el desayuno? Así afecta a tu salud

Lo hemos oído siempre. El desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchas personas, especialmente deportistas y culturistas, se saltan el desayuno porque opinan que así rinden más en sus entrenamientos o pierden peso. Ese mito es erróneo, puesto que, en la mayoría de los casos, desayunar es beneficioso para el organismo.

El doctor Gary L. Wenk, profesor de psicología, neurociencia, virología molecular, inmunología y genética médica en la Universidad Estatal de Ohio, consideró que el desayuno es necesario para nuestro cerebro y no hacerlo afecta negativamente a algunos indicadores de salud mental (como la satisfacción corporal y vital), así como a la capacidad de las personas para memorizar.

Depresión, estrés, obesidad o falta de memoria

Asimismo, saltarse el desayuno, sea saludable o no, aumentó significativamente la probabilidad de padecer depresión, estrés y malestar psicológico en todos los grupos de edad. Curiosamente, también se asoció a pasar más tiempo en soledad, a una menor sensación de felicidad, a dormir poco y mal o a tener un bajo rendimiento académico y laboral. Además, propicia un aumento de peso y la obesidad.

El desayuno es necesario para nuestro cerebro y no hacerlo afecta negativamente a la memoria

Según Wenk estos efectos revirtieron en el momento en el que los sujetos consumían carbohidratos simples con un alto índice glucémico, por lo que señaló que un poco de azúcar “puede ser bueno”, ya que supone “un potenciador cognitivo eficaz” y mejora la memoria. No obstante, el experto afirmó en un artículo de la resvista Psychology Today que “lo que el cerebro prefiere que comamos, y cuándo, no siempre es bueno para el resto del cuerpo, y un mal desayuno puede tener consecuencias mentales y físicas”.