¿Qué es la dieta paleolítica y por qué está tan de moda? Estos son sus beneficios

• Descubre sencilla dieta japonesa de los 14 días que te ayudará a adelgazar rápidamente
• La dieta de la Universidad de Harvard para perder peso sin complicarte la vida

Con la tendencia a volver a los orígenes en busca de las cosas naturales y el contacto con la tierra, muchas personas aplican cambios que modifican su modo de vida o su alimentación. Este es el caso del barefoot, caminar descalzo o con calzado minimalista, o de la dieta paleolítica, que restringe ciertos alimentos como los cereales para priorizar alimentos propios del paleolítico, como carnes y verduras.

La dieta paleolítica o paleo busca seguir una alimentación parecida a la que tenían nuestros antepasados del paleolítico, que abarcó entre el año 2.500.000 a.C. hasta los 8000 a. C. Como explican en Harvard, bajo la premisa de que nuestra genética y anatomía ha cambiado poco desde esa era, se afirma que el sistema digestivo no está preparado para los cambios que introdujo la agricultura hace 10.000 años. Con la dieta paleo también se busca evitar enfermedades comunes del siglo XXI, como la diabetes o las enfermedades cardíacas.

TE PUEDE INTERESAR

Dieta paleolítica: todos los datos a favor y en contra

Juan Montagu

Nuestros antepasados del paleolítico se alimentaban de lo que podían cazar o recolectar. Es decir, carnes magras y alimentos vegetales. A su vez, tenían una gran actividad física, un factor importante para mantenerse lo más sanos posible. Estos no consumían cereales, granos, azúcares, lácteos o tubérculos, productos de la agricultura y la ganadería, pero la dieta paleo actual ofrece varias incorporaciones alimentarias para hacerla más nutritiva y accesible.

Alimentos aceptados y prohibidos

En la dieta paleolítica, los hidratos de carbono se consiguen de las frutas, los vegetales y algunas hortalizas. También están permitidas carnes magras, pescados, frutos secos, semillas, huevos, aceite de oliva, aceite de coco y miel. La batata y la yuca, aunque son productos de agricultura, se permiten con moderación en esta dieta.

Por otra parte, los alimentos que no están permitidos en la dieta paleo son los cereales, los granos refinados, las legumbres, los azúcares, los productos lácteos, el alcohol, el café, la sal, aceites refinados y todos los alimentos procesados. Esta dieta no se debe confundir con la dieta cetogénica que, a grandes rasgos, limita los hidratos de carbono, incluyendo el de las frutas y de algunos vegetales.

La paleo prioriza alimentos propios de la caza y la recolección, como carnes y frutas

La dieta paleo es poco restrictiva en cuanto a cantidades, porciones y conteo de calorías. Además, al tener que planear el menú con antelación, se gana en productividad y en tiempo. Hay personas que se permiten alguna que otra receta trampa, no paleo, una vez a la semana, para hacer más fácil la transición a este tipo de alimentación.

Beneficios de la dieta paleo

Los beneficios que se buscan con la dieta paleo, más allá de la conexión con nuestros antepasados, es reducir la ingesta de alimentos que nuestro cuerpo no tolera bien. Estos hábitos alimenticios nos ayudarán a eliminar la ingesta de ultraprocesados y de productos refinados. También reduciremos la ingesta de azúcar refinado, con todo el impacto positivo que implica para nuestra salud.

Es una dieta interesante para personas intolerantes a la lactosa o al gluten, pues no se consumen alimentos de ese tipo. Si bien hay estudios que apoyan los beneficios de esta dieta, otros apuntan a un aumento de enfermedades cardiovasculares o a un déficit de nutrientes. Antes de hacer cualquier cambio en nuestra dieta, es recomendable consultar con un especialista y buscar el apoyo de un nutricionista especializado en paleodieta para confeccionar un menú equilibrado y que cubra todas nuestras necesidades nutricionales.