Esto es lo que dice la ciencia sobre si es saludable o no comer una manzana todos los días

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Como dice el refrán, “una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía”, pero, ¿qué tan cierto es esto? Las manzanas son conocidas en todo el mundo, están disponibles todo el año, y son consumidas en abundancia, solo superadas por las sandías y los plátanos. Se trata de una fruta con decenas de variedades, desde las manzanas más dulces hasta las más ácidas.

La manzana es un alimento rico en fibra insoluble y soluble, y en fitoquímicos como la quercetina, de efectos antioxidantes y antiinflamatorios, la catequina, el ácido clorogénico y la antocianina. También contiene vitamina C, carbohidratos y azúcares naturales. Desde la Universidad de Harvard explican que su contenido en pectinas, un tipo de fibra soluble, ha demostrado ser relevante a la hora de tratar los casos de estreñimiento, y presenta un efecto “modesto” para reducir el colesterol LDL.

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Estas pectinas parecen tener gran importancia, pues son fermentadas por las bacterias beneficiosas del colon, produciendo ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos grasos “pueden desempeñar un papel en la prevención de enfermedades crónicas, incluidos ciertos cánceres y trastornos intestinales”, como el cáncer de colon, que se diagnosticaron en España más de 40.000 casos en 2023.

Mejora la salud cardiovascular

Diversos estudios apuntan que los químicos vegetales que componen la piel de la manzana, y sus pectinas, pueden ayudar a “proteger contra el daño de los radicales libres en el corazón y los vasos sanguíneos”, así como a reducir el colesterol malo y los triglicéridos. Los mejores resultados en la salud cardiovascular los mostraron los pacientes que tomaron manzanas frescas, que aquellos que tomaron zumo de manzana.

El consumo de manzanas de manera habitual, gracias a su contenido en antioxidantes, puede ayudar a proteger “las células del daño en el páncreas, un órgano responsable de secretar insulina en respuesta al exceso de azúcar en la sangre”. Un estudio de casi nueve años de duración con 38.000 mujeres demostró que las que consumían una o más manzanas al día tenían un riesgo 28% menor de padecer diabetes tipo 2. A su vez, consumir manzanas a diario se relaciona con “menor cantidad de aumento de peso con el tiempo”.

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La forma de comer manzana es importante

Se puede tomar una manzana al día sin ningún problema. Sin embargo, la forma de tomarla es decisiva a la hora de beneficiarnos de todas sus propiedades para la salud. Es fundamental consumir las manzanas enteras, frescas y con piel, pues al retirar la piel “se elimina gran parte de la fibra y la mayoría de flavonoides”. La manzana en zumo también pierde gran parte de su fibra y de sus flavonoides.

Debemos procurar tomar las manzanas frescas y enteras, sin pelar y sin azúcar añadido

A su vez, si tomamos manzana deshidratada o desecada, esta ha perdido la vitamina C y, aunque se trata de un snack sabroso, ya no será tan beneficioso. Por supuesto, debemos evitar consumir la manzana en sus múltiples preparados con azúcares añadidos y aditivos, como zumos o mermeladas.