El aviso de Boticaria García a los que toman leche desnatada

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En los últimos años, la ciencia ha debatido sobre si es mejor la leche desnatada o entera. Una discusión que cuestiona el pensamiento generalizado de que la opción más saludable es aquella a la que se le ha extraído la grasa. Boticaria García también avisa sobre algunos mitos más extendidos sobre los lácteos.

La farmacéutica ha resuelto la duda que tienen muchos cuando se ponen a dieta y no saben cuál tomar. “Tradicionalmente, se han considerado los lácteos enteros la opción menos saludable porque tienen grasas saturadas, pero ahora sabemos que no todas las grasas son iguales”, ha explicado.

¿Qué es mejor: la leche desnatada o entera?

Apunta que las investigaciones han demostrado que las grasas de la leche “no son tan malas como se pensaba”. Es cierto que si comparamos las dos etiquetas encontrarás que la leche entera tiene más calorías que la leche desnatada. Y así es. Pero Boticaria García matiza esta información porque, como avisa, en la nutrición no todo es blanco o negro.

“A las calorías hay que ponerlas en su contexto”, señala. Y es que indica que “la grasa de los lácteos tiene un efecto saciante que perdemos con los lácteos desnatados”. Por tanto, aunque ese vaso de leche desnatada nos aporte menos calorías, no nos sentiremos satisfechos y es probable que comamos otro tipo de alimentos que quizás no sean tan saludables.

“Al final, si tomamos mucha leche desnatada, podríamos estar tomando tantas kilocalorías como si tomamos menos leche entera”

Afirma que hay que tener en cuenta que el sabor de la leche desnatada es “menos sabroso”. Este detalle puede marcar la diferencia si estás buscando perder peso. “Hay personas que al final le echan azúcar o la acompañan de otros alimentos con más sabor para compensar. Por ejemplo, "el clásico café con leche desnatada para mojar una porra”, advierte.

Además, tampoco es igual tomar un café con leche desnatada que cuatro. “Al final, si tomamos mucha leche desnatada, podríamos estar tomando tantas kilocalorías como si tomamos menos leche entera”, señala. En definitiva, Boticaría García plantea que “todo va a depender del objetivo que tenga la persona con la dieta o del resto de alimentos que tome a lo largo del día”.

En este sentido, David Ludwig, catedrático de Pediatría de Harvard, avisó que la leche desnatada tiene un alto contenido en azúcar y puede estar contribuyendo a la epidemia de obesidad. Cuando se excede su ingesta, las calorías totales son bastante altas y supera los límites recomendados de azúcar.

En este sentido, un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition reveló que la leche entera disminuye la probabilidad de desarrollar obesidad en la infancia. La revisión concluye que “los niños que siguieron la recomendación de cambiar a leche baja en grasa a los dos años no eran más delgados que los que consumían leche entera”.