El increíble beneficio de las lentejas en el organismo (y van más allá del hierro)

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Las legumbres son imprescindibles en la alimentación. Destacan por su importante valor nutricional y por su bajo coste y fácil almacenamiento. La ciencia les atribuye una larga lista de beneficios para la salud, de ahí que recomienden tomar 3 raciones a la semana. La gran variedad que puedes encontrar durante todo el año en el supermercado te permite cumplir con la ingesta recomendada.

Aunque hay muchas legumbres que elegir para tu menú semanal, las lentejas se alzan como las más populares en nuestro país y una de las más consumidas en la gastronomía mediterránea. Destaca por su aporte de hierro, aunque este no es el único nutriente que nos proporciona.

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100 gramos de lentejas nos aporta 23 g de proteínas, 54 g de hidratos de carbono y 11,7 de fibra alimentaria. Además, se sitúa como una de las legumbres con menos calorías (350). También son ricas en folato, ácido fólico, hierro, potasio y magnesio.

Todos los beneficios de comer lentejas

El aporte de hierro es sin duda una de sus principales propiedades, porque este mineral es crucial para producir la hemoglobina y la mioglobina, proteínas que transportan el oxígeno. Y un déficit de hierro provoca anemia. Quienes sufren esta afección deben mantener una dieta equilibrada que incluya, por supuesto, hierro y vitamina C, que ayuda a su absorción.

Las proteínas ayudan a reparar células y producir nuevas. Además, se relacionan con un buen rendimiento físico, ya que ayuda a desarrollar la masa muscular. La presencia de unos productos químicos vegetales llamados polifenoles, que son un potente antioxidante, ayuda a combatir los radicales libres que influyen en el envejecimiento celular precoz.

Evita el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad, mejora la composición bacteriana y reduce el colesterol

Las lentejas también son un alimento rico en fibra que contribuye al buen funcionamiento del tránsito intestinal. Evita el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad, mejora la composición bacteriana, y se vincula con la regulación de los niveles de glucemia y colesterol. Al favorecer el control del colesterol, previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.

En cuanto a los carbohidratos, destaca que son de absorción lenta debido al almidón resistente y, por tanto, son la opción más recomendada frente a los refinados. Además, tiene efectos reductores de azúcar en sangre. Los hidratos de carbono también se presentan en los oligosacáridos (rafinosa y estaquiosa) que son los responsables de las flatulencias, ácido fítico e inhibidores enzimáticos. Pero hay varios trucos para evitar que nos produzcan gases.

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Las legumbres también contienen minerales (calcio, hierro y magnesio) y vitaminas del grupo B, sobre todo la tiamina, que contribuye al funcionamiento normal del corazón (en torno al 55%), según señala la Fundación Española del Corazón. Y el potasio presente en las lentejas puede ayudar a bajar la presión arterial.