Ni mango ni mandarina: la fruta rica en colágeno y vitamina C que puede ayudar a prevenir arrugas
A través de la alimentación se puede estimular la producción de colágeno. Esta es la proteína más abundante en el cuerpo y es clave en el envejecimiento
- El truco de Harvard para incluir colágeno en tu alimentación sin pensar demasiado en qué comes
- Verdades y mitos sobre el cáncer de piel: lo que deberías tener en cuenta antes de tomar el sol este verano
A través de la alimentación se puede estimular la producción de colágeno. Esta es la proteína más abundante en el cuerpo y es clave en el envejecimiento. Su principal función es unir los tejidos, por lo que, además de influir en la piel, es esencial para la salud de los huesos, articulaciones y músculos.
Unos de los signos de la edad más evidentes es la aparición de arrugas. Hay muchos hábitos dañinos que aceleran su aparición y a los 30 años ya puedes notar como la tez tiene un aspecto menos terso. El uso del protector solar y una exposición moderada son cruciales para que tu piel no se vea envejecida, pero sobre todo es importante como prevención del cáncer de piel.
El tabaquismo, la contaminación, la falta de sueño, el estrés y lo que comes afecta directamente al aspecto de tu piel. En el caso de la alimentación, los procesados, los fritos o el alcohol se sitúan como los más perjudiciales. Pero hay otros que nos pueden ayudar a favorecer su producción.
La vitamina C es clave en cuidado de la piel
Para prevenir las arrugas es clave la vitamina C. Su poder antioxidante lo convierte en un importante protector contra los radicales libres que se producen por los factores mencionados anteriormente. Estas moléculas provocan una pérdida de elasticidad y acaban impactando en el proceso del envejecimiento. También se asocian al cáncer, la salud cardiovascular y la artritis.
Por tanto, los alimentos ricos en vitamina C nos ayudan a protegernos de los radicales libres. Las frutas son una gran fuente de esta vitamina, sobre todo los cítricos. En este grupo destaca el pomelo, que contiene 44 gramos de vitamina C cada 100 gramos, situándose por encima del mango, la mandarina, el melón o la piña.
Sus propiedades antioxidantes también son útiles para proteger a las células de bacterias y virus
El cuerpo comienza a disminuir la producción de colágeno a partir de los 25 años y su calidad va empeorando. Un proceso que se acelera una vez que se alcanzan los 40 años y la reducción es de 1% por año. Incluir pomelo en tu dieta te ayudará a evitar que los radicales libres afecten a tu piel.
Sus propiedades antioxidantes también son útiles para proteger a las células de bacterias y virus. Además, la vitamina A que contiene es beneficiosa para la inmunidad y ayuda a proteger al organismo contra la inflamación y varias enfermedades infecciosas, según asegura un estudio publicado en Journal of Clinical Medicine.
Se convierte en una opción perfecta para las dietas para perder peso, ya que contiene muy pocas calorías pero aporta muchos nutrientes. El pomelo contiene más de 15 vitaminas. Aporta fibra que es una sustancia beneficiosa para el tránsito intestinal, es decir, para combatir el estreñimiento. También contribuye a controlar el apetito, ya que los alimentos ricos en fibra son saciantes.
- El truco de Harvard para incluir colágeno en tu alimentación sin pensar demasiado en qué comes
- Verdades y mitos sobre el cáncer de piel: lo que deberías tener en cuenta antes de tomar el sol este verano
A través de la alimentación se puede estimular la producción de colágeno. Esta es la proteína más abundante en el cuerpo y es clave en el envejecimiento. Su principal función es unir los tejidos, por lo que, además de influir en la piel, es esencial para la salud de los huesos, articulaciones y músculos.