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Los expertos aclaran cuántas latas de atún debemos comer a la semana (como máximo)
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Los expertos aclaran cuántas latas de atún debemos comer a la semana (como máximo)

España es un país con un alto consumo de pescado, siendo el atún enlatado uno de los principales productos consumidos, por detrás de la merluza fresca

Foto: Atún en lata. (iStock)
Atún en lata. (iStock)

El mercurio se considera un contaminante según la definición legal en la Unión Europea. Esto supone un riesgo a nivel de seguridad alimentaria, ya que la principal exposición humana a este metal ocurre a través de los alimentos, principalmente el pescado y el marisco. Esto ocurre porque contienen metilmercurio (MeHg), la forma química más tóxica de este metal pesado.

España es un país con un alto consumo de pescado, siendo el atún enlatado uno de los principales productos consumidos, por detrás de la merluza fresca. Se estima que un porcentaje relativamente alto de niños y mujeres embarazadas superan el valor de ingesta semanal tolerable (TWI) establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para MeHg, es decir, que están altamente expuestas a este riesgo.

En 2017, la Organización Mundial de la Salud señaló al mercurio como uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública. En 2012, la EFSA actualizó la ingesta semanal tolerable de metilmercurio en 1,3 microgramos por kilogramo de peso corporal. En cuanto al mercurio inorgánico, se cifró en 4 microgramos por kilogramo de peso corporal.

El contenido de mercurio en cada especie de pescado azul es distinto. Mientras el atún o la caballa se encuentran entre las especies con mayor grado de mercurio, la anchoa y la sardina tienen un contenido bajo, por lo que se pueden consumir sin límite alguno. Por su parte, el bonito se encuentra entre las especies de contenido moderado, por lo que su consumo habitual tampoco supone un riesgo para la salud.

Además, la cantidad del metal en los peces está relacionada con su posición dentro de la cadena trófica, por tanto, los peces depredadores, de gran tamaño y más longevos, como el pez espada, tiburón, atún rojo o lucio tienen concentraciones más altas. Este fenómeno se conoce como bioacumulación.

Emisiones que no disminuyen

La concentración de mercurio en el atún se ha mantenido estable entre 1971 y 2022, aunque se hayan reducido las emisiones de este metal por actividades humanas en el mismo periodo, según afirma un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters. Se requieren objetivos de reducción de emisiones "agresivos" para conseguir un descenso medible de las concentraciones de este contaminante tóxico para el consumo humano, describen los autores.

Además, el Convenio de Minimata sobre el Mercurio, un tratado mundial que entró en vigor en 2017, prohíbe nuevas minas de mercurio y contempla la reducción de su uso, pero el mercurio ya se acumuló en el océano "durante siglos", dice el artículo.

El mercurio se considera un contaminante según la definición legal en la Unión Europea. Esto supone un riesgo a nivel de seguridad alimentaria, ya que la principal exposición humana a este metal ocurre a través de los alimentos, principalmente el pescado y el marisco. Esto ocurre porque contienen metilmercurio (MeHg), la forma química más tóxica de este metal pesado.

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