Diferencia entre zamburiñas y volandeiras: algunos consejos para que no te engañen

• Las vieiras: cómo sacarles todo el partido y quedar muy bien
• 5 recetas sabrosas con pescado y marisco que puedes preparar este agosto

La zamburiña y la volandeira son dos moluscos muy presentes en la gastronomía gallega, cuya presencia en los restaurantes del resto del país ha ido en aumento. Si bien su consumo se ha extendido, también lo ha hecho una cierta confusión a la hora de distinguirlos, y es que, a pesar de guardar similitudes, presentan unas diferencias notables para unos ojos avezados y un paladar adiestrado. Pero por desgracia, algunos de los consumidores que acuden a un restaurante, acaban comiendo volandeira cuando lo que habían pedido era, en realidad, zamburiña.

Las diferencias se deben a numerosos aspectos como su hábitat de procedencia, el tamaño, el color y textura de su concha y, por supuesto, su sabor. Mientras que la volandeira procede de aguas más profundas y tiene un precio más económico, la zamburiña se encuentra cerca de la costa y su coste es algo más elevado.

Las características de las zamburiñas y volandeiras

Si bien los dos son moluscos bivalvos, las zamburiñas son algo más pequeñas (5 centímetros) que las volandeiras (10 centímetros), y presentan una forma más alargada y ovalada. La concha de la volandeira, más redondeada, presenta además un color más suave y anaranjado, frente al tono más oscuro y violáceo de la zamburiña.

En cuanto a la textura, la concha de esta última tiene un aspecto mucho más liso y fino, frente al carácter grueso y rugoso de la de la volandeira. En nuestro afán por profundizar en los aspectos visuales, podemos detenernos en las llamadas ‘orejas’ o apéndices que ambas presentan en la parte inferior de su concha, que son dos en el caso de la volandeira, y uno en el de la zamburiña. El color de las gónadas es otro curioso factor a tener en cuenta si aún hemos pasado por alto estas diferencias tan evidentes, presentando la volandeira un color anaranjado, en contraposición al tono blanquecido de la zamburiña.

TE PUEDE INTERESAR

Cuánto vale un menú en el primer restaurante español en conseguir tres Estrellas Michelin

P. M.

Llegados al punto de degustarlas, comprobaremos que la zamburiña tiene una textura más tierna y delicada, y presenta un sabor más intenso. Por su parte, la volandeira, más fibrosa y firme, tiene un sabor más suave y delicado.

Si bien es habitual encontrarse con este tipo de confusiones, conviene tener en cuenta que los primeros “engañados” son, en muchas ocasiones, los propios hosteleros, a los que se les da gato por liebre sin ellos saberlo. A pesar de que las volandeiras sean un plato más económico, las dos son exquisitos manjares que harán las delicias de los comensales más exigentes.