Qué pasa si comes jamón todos los días: esto es lo que dicen los expertos

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El jamón y otros embutidos son imprescindibles en la compra hasta el punto de que se han convertido en un alimento diario con el que preparamos bocadillos, cenas o aperitivos. Entre ellos, destaca el jamón serrano en su versión envasada del supermercado o el ibérico. Y es que frente a otros productos cárnicos como el chorizo, salchichón o mortadela es considerado la mejor opción. Pero, ¿se puede comer todos los días?

¿Es saludable comer jamón todos los días?

Este alimento, muy popular en la dieta mediterránea, forma parte del grupo de carnes procesadas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado como potencialmente cancerígenas para los seres humanos.

La OMS ha señalado que el consumo regular de carne procesada, como el jamón, puede estar asociado a un incremento en el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, en particular el cáncer colorrectal. Aunque este riesgo es significativamente menor en comparación con otros factores, como el tabaco o el alcohol, sigue siendo una preocupación relevante para aquellos que buscan llevar una dieta equilibrada y saludable.

"Cuanto menos, mejor". Aunque el jamón serrano o ibérico se sitúa entre las opciones más saludables, no debe consumirse a diario

El jamón, además de su clasificación como carne procesada, suele ser alto en grasas saturadas, sal y diversos aditivos. Estos componentes, si se consumen en exceso, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. La carne en general debe incluirse en tres o cuatro platos por semana. Por ello, los expertos recomiendan reducir todavía más la ingesta de embutidos, priorizando siempre las carnes magras como el pollo, el conejo o el pavo.

Aunque el jamón serrano o ibérico se sitúa entre las opciones más saludables, no debe consumirse a diario. Es esencial considerar no solo la cantidad de jamón que se come, sino también el contexto en el que se integra dentro de la dieta diaria. Según advirtió Andrea Calderón, miembro de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) en una entrevista para Europa Press, "si tomamos embutido cada vez que llegamos a casa sin tiempo de preparar cena y no consumimos verdura... el contexto final de la dieta será totalmente insano". Esto resalta la importancia de una alimentación variada que incluya frutas, verduras y cereales integrales.

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Aunque no existe una cantidad diaria recomendada para el consumo de embutidos como el jamón, los especialistas coinciden en que "cuanto menos, mejor". Consumirlo de manera esporádica y en pequeñas cantidades dentro de una dieta equilibrada puede no representar un riesgo significativo, pero convertirlo en un alimento diario podría tener consecuencias a largo plazo.

Para aquellos que disfrutan del sabor del jamón y no desean eliminarlo completamente de su dieta, es recomendable acompañarlo con alimentos frescos y nutritivos. Por ejemplo, combinar una pequeña porción de jamón con una ensalada rica en verduras es una forma de disfrutar de este manjar sin comprometer la salud. En definitiva, el jamón puede formar parte de una dieta equilibrada, pero su consumo debe ser moderado y consciente.