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Una nutricionista alerta del peligro de comprar mitades cortadas de melones y sandías en los supermercados
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CONTAMINACIÓN

Una nutricionista alerta del peligro de comprar mitades cortadas de melones y sandías en los supermercados

La seguridad alimentaria es fundamental a la hora de saber escoger los alimentos que vamos a consumir. En verano, es esencial para elegir melones y sandías, sobre todo si optamos por piezas cortadas del supermercado

Foto: La nutricionista Duna Nicolau alerta sobre comprar fruta cortada (TikTok: @comiendoconduna)
La nutricionista Duna Nicolau alerta sobre comprar fruta cortada (TikTok: @comiendoconduna)

La fruta fresca es la elección más popular durante el verano, y la sandía y el melón son, sin duda, las protagonistas indiscutibles de la temporada. Su alto contenido en agua y su sabor dulce y refrescante las convierten en opciones ideales para combatir el calor. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha surgido un debate sobre la compra de estas frutas ya cortadas en los supermercados, una práctica que, aunque cómoda, podría conllevar ciertos riesgos para la salud.

A menudo, al recorrer los pasillos de frutas y verduras, es común encontrar mitades de melón o sandía ya preparadas para llevar. Esta oferta resulta atractiva para quienes buscan evitar desperdiciar comida o prefieren cantidades más pequeñas. No obstante, algunos expertos en seguridad alimentaria han comenzado a cuestionar la seguridad de esta práctica, alertando sobre la posibilidad de contaminación bacteriana que puede afectar la pulpa de estas frutas una vez que se exponen al ambiente.

Foto: Melones y sandías son cucurbitáceas (Foto: iStock)

La piel de las frutas actúa como una barrera natural que protege su interior de posibles contaminantes externos. Cuando se corta, esa protección se pierde, exponiendo la pulpa a un entorno propicio para la proliferación de microorganismos. Además, si las frutas no se almacenan correctamente en frío, el riesgo de desarrollo de bacterias como la salmonela o la listeria se incrementa, lo que podría desencadenar serios problemas de salud.

La opinión de Duna Nicolau

Al hilo de este asunto, la conocida nutricionista y dietista Duna Nicolau, que comparte sus conocimientos en redes sociales bajo el nombre de @comiendoconduna, ha lanzado una advertencia contundente. En uno de sus recientes videos, Nicolau expresó su preocupación al observar melones y sandías cortados y expuestos a temperatura ambiente en un supermercado. “Muchos pensarán que no hay nada raro en comprar melones ya cortados, especialmente si no necesitan uno entero”, comenta Nicolau, “pero esta práctica puede representar un riesgo significativo para la salud”.

La nutricionista ha explicado que, al cortar la fruta, se rompe su protección natural, lo que facilita la contaminación de la pulpa. “Desde el momento en que abrimos el melón o la sandía, comienza la proliferación de microorganismos”, subrayó, haciendo hincapié en la importancia de una correcta manipulación y conservación de estos alimentos. Nicolau también ha destacado que, en muchos supermercados, estas frutas se encuentran fuera de refrigeración, lo que aumenta aún más el riesgo de contaminación, algo de lo que los consumidores deben estar informados.

"Desde el momento en que abrimos el melón o la sandía, comienza la proliferación de microorganismos", asegura Nicolau

Para evitar estos peligros, Nicolau ha recomendado optar por comprar la fruta entera y cortarla en casa, asegurando así que se mantiene fresca y segura para el consumo. Esta simple medida no solo reduce el riesgo de intoxicación alimentaria, sino que también garantiza que la fruta conserve su sabor y propiedades nutritivas. Por todo ello, quizás la próxima vez que visites un supermercado, quieras reconsiderar tu decisión y optar por comprar una pieza de fruta entera en aras del bienestar de tu salud.

La fruta fresca es la elección más popular durante el verano, y la sandía y el melón son, sin duda, las protagonistas indiscutibles de la temporada. Su alto contenido en agua y su sabor dulce y refrescante las convierten en opciones ideales para combatir el calor. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha surgido un debate sobre la compra de estas frutas ya cortadas en los supermercados, una práctica que, aunque cómoda, podría conllevar ciertos riesgos para la salud.

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