Con estos sencillos (y baratos) consejos de higiene lavarás tu fruta antes de comerla de manera efectiva

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Una de las claves para mantener una vida sana y equilibrada es, sin duda, una buena alimentación. Y es que no se puede configurar una dieta medianamente saludable sin contemplar en ella algunas piezas de fruta diaria. La gran variedad de estas que existen nos permite acudir a las que más se ajusten a nuestros gustos, y aunque cada una posee unas fortalezas y debilidades concretas.

Sin embargo, su consumo regular requiere poner atención a su estado de higiene y conservación. Y es que la fruta suele disponer de cierta exposición a gérmenes que pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud. De hecho, consumir ciertas piezas contaminadas puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades infecciosas en el futuro, además de producir algunos brotes difíciles de erradicar.

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Es por ello que debemos emplear algunos métodos caseros que nos ayuden a preservar el buen estado de las frutas que vamos a ingerir. Uno de ellos resultará muy sencillo y efectivo y con el que no habrá necesidad de comprar ningún producto específico para esta labor, puesto que lo podremos poner en práctica con ingredientes que encontraremos en cualquier hogar.

Limpieza rápida y efectiva

El primer paso que debemos seguir antes de comenzar con el proceso es lavarnos correctamente las manos y los materiales que vamos a emplear durante la limpieza. Además, las tablas de cortar y los utensilios utilizados en su preparación también requieren de la misma higiene para que su desinfección se mantenga hasta el momento de su consumo.

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Mercedes Pedreño

Una vez hecho esto, depositaremos las frutas que queremos limpiar en el fregadero y las dejaremos a remojo bajo el agua fría durante unos cuantos minutos. Una vez haya transcurrido este periodo, eliminaremos las manchas de suciedad más llamativas mediante papel de cocina, el cual es recomendable que sea absorbente. Si disponemos de un cepillo, será más fácil deshacernos de dichos restos.

Una vez que no quede ninguna de estas manchas visibles, secaremos las frutas con un paño limpio y desinfectado de manera inmediata para preservar su madurez. En el caso de aprovechar el proceso para lavar también las verduras, en el caso de las que tienen hoja, se puede recurrir a una centrifugadora de ensaladas para agilizar el proceso. De esta manera, dispondremos de unas frutas listas para un consumo seguro.