Mojar en salsas puede duplicar las calorías de un aperitivo
¿Quiere comer menos entre horas? Un estudio apunta al truco definitivo para lograrlo: olvidarnos de las salsas en nuestros snacks
¿Crees que mojar en salsas tus aperitivos favoritos, ya sean nachos, patatas, croquetas... afecta a la cantidad de calorías que ingieres? Pues si has pensado afirmativamente, tienes toda la razón y un estudio acaba de probarlo. La investigación se llevó a cabo en el Centro de Evaluación Sensorial, que forma parte de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE. UU.), que combina la experiencia en ciencia de los alimentos y la evaluación sensorial.
Voluntarios para comer
Para su estudio, los investigadores estudiaron los hábitos de consumo de snacks/aperitivos de 46 voluntarios (de los que el 74 % de los cuales eran mujeres), poniéndoles sobre la mesa patatas fritas y salsa ranchera y se les invitó a comer tanto como quisieran en distintas sesiones y con disponibilidad o no de salsas junto al aperitivo, descubriendo que los participantes comían aproximadamente la misma cantidad de patatas fritas, independientemente de si llevaban salsa o no.
Ambas sesiones fueron grabadas en vídeo por los científicos para poder calcular las medidas de la 'microestructura de la alimentación', incluida la velocidad de la alimentación y el tamaño de los bocados que daban los voluntarios.
¿Comían más o menos con salsas?
Lo lógico sería pensar que si añadimos una salsa a un aperitivo, quizá comeríamos menos cantidad de ese aperitivo, al estar acompañado por una salsa. ¿Fue esto lo que pasó? Lo cierto es que no. En promedio, por sesión de comida, los participantes consumieron 345 calorías de patatas fritas y salsa en comparación con 195 calorías de patatas fritas solas. Esto es, concluyeron que combinar patatas fritas con salsas hacía que los participantes consumieran un 77 % más de calorías y a un ritmo más rápido que comiendo patatas fritas únicamente -sin salsas-, mientras que la cantidad de patatas fritas consumidas se mantenía igual. Así las cosas, los participantes devoraron la misma cantidad de patatas fritas, pero la adición de la salsa provocó un aumento de la ingesta calórica.
"Los hallazgos más sorprendentes de nuestro estudio es que las personas no comieron menos papas fritas cuando había salsa disponible, sino que comieron la misma cantidad de patatas fritas o nachos, más la salsa", explicó John Hayes, autor del estudio y profesor de ciencia de la alimentación en la Universidad Estatal de Pensilvania, en un comunicado de prensa. "Esta falta de compensación significa que agregar salsa a las patatas fritas puede aumentar sustancialmente la ingesta total de energía sin que las personas se den cuenta".
A pesar de ser una fuente importante de energía en nuestras dietas, el consumo de snacks o aperitivos sigue siendo poco estudiado, en particular cuando se trata de cómo los extras como puede ser el añadido de una salsa cremosa, influyen en nuestra ingesta. Por lo tanto, "consumir patatas fritas sin salsas o condimentos puede ayudar a las personas a reducir su ingesta energética general de aperitivos", apuntan los investigadores.
“Esta investigación abre nuevas vías para explorar cómo las propiedades físicas de los alimentos pueden influir en nuestros hábitos alimentarios y, en última instancia, en nuestra ingesta de energía. Si podemos hacer que la gente coma más despacio, podemos influir en el consumo de energía sin renunciar al placer de la comida”, comentó Hayes en el estudio que recoge la revista Food Quality and Preference.
"El consumo de snacks sigue siendo sorprendentemente poco estudiado"
Salsas con menos calorías
Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, un 16,5% de hombres de 18 y más años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad. Y actualmente, más de la mitad de la población española tiene sobrepeso, de ahí la importancia de tener en cuenta qué y cómo comemos.
¿No quieres renunciar al placer de mojar en salsa tu aperitivo favorito? Siempre puedes optar por preparar salsas alternativas con bastantes menos calorías, como el hummus, que está hecho de garbanzos, tahini (pasta de semillas de sésamo), zumo de limón, ajo y aceite de oliva y está repleto de nutrientes; se puede condimentar con diversas hierbas y especias, como pimientos rojos asados, tomates secados al sol o incluso jalapeños picantes y mantendrá estables nuestros niveles de azúcar en sangre. También podemos optar por una salsa de yogur griego para obtener una opción rica en proteínas y baja en calorías echándole pepino, ajo y eneldo para crear una salsa inspirada en el tzatziki, por ejemplo. Otra opción es crear una salsa pesto en versión ligera con poco aceite, queso parmesano, albahaca y piñones.
¿Crees que mojar en salsas tus aperitivos favoritos, ya sean nachos, patatas, croquetas... afecta a la cantidad de calorías que ingieres? Pues si has pensado afirmativamente, tienes toda la razón y un estudio acaba de probarlo. La investigación se llevó a cabo en el Centro de Evaluación Sensorial, que forma parte de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE. UU.), que combina la experiencia en ciencia de los alimentos y la evaluación sensorial.
- Ni tofu ni queso: el alimento bajo en calorías que ayuda a hacer la digestión y está lleno de probióticos S. de la Torre
- No es el yogur, pero tiene más probióticos (y es típico en España): todo sobre el alimento que rejuvenece y ayuda a la salud intestinal Jorge García González
- ¿Qué engorda más el tinto de verano o la cerveza? El nutricionista Pablo Ojeda responde al dilema del verano Jorge García González