Mejorar la calidad nutricional del pan es posible con este pequeño cambio: "Se vuelve 10 veces más saludable"
Un pequeño cambio en la forma de consumir pan puede marcar la diferencia en su aporte nutricional. Expertos revelan un truco sencillo para hacerlo más saludable y beneficioso
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F134%2F553%2Ff65%2F134553f65b838d6a5a28d5196ade8352.jpg)
- El sencillo truco para guardar el pan y protegerlo del moho
- El error frecuente al comprar el pan que provoca que se ponga duro antes de tiempo
El pan sigue siendo uno de los alimentos más consumidos en nuestro país, aunque su popularidad ha disminuido en los últimos años. A pesar de los debates sobre su aporte nutricional, los especialistas coinciden en que, al elegir variedades de calidad como el pan de masa madre, este puede formar parte de una dieta equilibrada. Además de ser una fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono, también aporta vitamina B, minerales y fibra en su versión integral.
Los nutricionistas destacan que el pan integral es la opción más saludable, ya que conserva el salvado y el germen del grano, lo que incrementa su contenido en fibra. Este tipo de pan no solo ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre, sino que también mejora la salud intestinal. Según expertos, una ración moderada de pan integral puede encajar perfectamente en las recomendaciones calóricas diarias.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Faf3%2F969%2F653%2Faf39696537a9d0406e5c55368f7da364.jpg)
Para quienes buscan maximizar los beneficios del pan, existen pequeños cambios en su consumo que pueden marcar la diferencia. Uno de los más sorprendentes es congelarlo antes de consumirlo, un consejo que ha ganado popularidad gracias a la doctora Karen Alarcón, que, a través de su cuenta de Instagram, asegura que este método puede transformar el pan en un alimento más saludable y digestivo.
Un pan 10 veces más saludable
La gastroenteróloga y endoscopista, ha explicado que congelar el pan y calentarlo antes de comerlo tiene grandes beneficios, tantos como hacer de tu pan "10 veces más saludable". Según sus palabras, “si tú congelas el pan y luego sacas una rebanada para calentarla, ya sea en el sartén o en el tostador, gran parte del carbohidrato del pan va a convertirse en fibra prebiótica, que no solo beneficia tu microbiota, sino que también va a regular tu glucosa en sangre”. Además, añade: “Recuerda que el almidón por efecto del calor se digiere mejor, así que seguramente tendrás menos molestias de distensión abdominal y gases”.
Congelar el pan de manera adecuada es clave para preservar su calidad. Los expertos recomiendan envolverlo en film transparente o utilizar bolsas de congelación con cierre hermético. Esto evita que el pan absorba olores del congelador y que se deteriore por las bajas temperaturas. Es importante congelarlo lo antes posible tras comprarlo, y se aconseja consumirlo en un plazo máximo de tres meses.
A la hora de descongelarlo, la mejor opción es dejar que recupere su textura a temperatura ambiente, cubierto con un paño para evitar que se seque. Una vez descongelado, puede calentarse en una sartén o tostadora para aprovechar los beneficios descritos por la doctora Alarcón. Este proceso no solo mejora su digestibilidad, sino que también incrementa su contenido en fibra prebiótica.
Este gesto, sencillo pero efectivo, puede beneficiar tanto a la microbiota intestinal como a la regulación de la glucosa en sangre
El consejo de congelar y calentar el pan no solo se limita a este alimento. Este método también puede aplicarse a otros carbohidratos como el arroz y la pasta, mejorando su digestibilidad y favoreciendo la salud intestinal. Así, con pequeños ajustes, es posible disfrutar de los beneficios de estos alimentos sin renunciar al sabor ni a la tradición.
- El sencillo truco para guardar el pan y protegerlo del moho
- El error frecuente al comprar el pan que provoca que se ponga duro antes de tiempo
El pan sigue siendo uno de los alimentos más consumidos en nuestro país, aunque su popularidad ha disminuido en los últimos años. A pesar de los debates sobre su aporte nutricional, los especialistas coinciden en que, al elegir variedades de calidad como el pan de masa madre, este puede formar parte de una dieta equilibrada. Además de ser una fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono, también aporta vitamina B, minerales y fibra en su versión integral.