Vivir a base de pollo y lechuga puede provocarte ansiedad o disminución de la memoria: "Es un error"
Esta nueva moda es algo que preocupa a los profesionales, ya que podría conducir a un trastorno de la conducta alimentaria
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Entre dietas milagro, ortorexia o comida real emerge un nuevo concepto: burnout nutricional. Hasta ahora esta palabra iba asociada a un síndrome de desgaste profesional, pero ahora hace referencia al agotamiento, tanto mental como físico, que experimenta una persona fruto de su alta preocupación por los hábitos saludables y la alimentación.
Esta nueva moda es algo que preocupa a los profesionales, ya que podría conducir a un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). La nutricionista, doctora en Medicina y profesora de la Universidad Complutense de Madrid, Viviana Loria Kohen, explica a este periódico por qué las pautas nutricionales rígidas se acaban abandonando, en la mayoría de los casos. "Las dietas de moda, restrictivas y no pautadas por profesionales cualificados, tienen fecha de caducidad. Además, nos pueden conducir a un deterioro del estado nutricional, con las consecuencias físicas y psíquicas que le acompañan", comenta.
Continúa diciendo que la alimentación no solo cumple una función nutritiva: "Comemos por placer". "Cuando se cae en el error de pensar que hacer una dieta saludable es vivir a pechuga y lechuga y contando las calorías que se ingieren rápido nos cansaremos. Asimismo, la restricción calórica puede provocar síntomas como ansiedad, depresión, irritabilidad, dificultad para la concentración, disminución de la memoria, pérdida de interés por las relaciones sociales… Esto no es nuevo y los efectos de la restricción calórica ya se describieron en el estudio de Keys y colaboradores, publicado en 1950 después de la posguerra. El nombre burnout nutricional no es más que otra forma más moderna de llamar a lo mismo", manifiesta.
Respecto al peligro de este burnout alimenticio, la experta insiste en que las personas que siguen estas dietas altamente restrictivas, en el mejor de los casos, "se cansan y las abandonan". No obstante, recuerda que las consecuencias pueden ser fatales: "Personas con factores más predisponentes pueden acabar desarrollando un trastorno de la conducta alimentaria, una enfermedad psiquiátrica y metabólica que puede ser grave".
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"Los TCA están descritos por el Manual de Enfermedades Mentales DSM-5 o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). En estos criterios no se incluye el burnout nutricional, ni la ortorexia ni la permarexia, por lo que no son TCA reconocidos. Sin embargo, el riesgo de desarrollar un TCA se dispara, por lo que se debe estar alerta ante situaciones de estas características y no banalizar algo tan importante como nuestra alimentación", asegura.
En cuanto a cómo terminar con esta problemática, Kohen resalta la importancia de buscar la ayuda de un profesional: "Debe realizar una evaluación del estado nutricional y que proponer cambios realizables y mantenibles en el contexto de una dieta variada y palatable, individualizada y personalizada y con un adecuado seguimiento, como son los graduados en Nutrición Humana y Dietética".
Dietas milagro en España
En España se han realizado varias investigaciones relacionadas con el tema, como la encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas sobre dietas milagro en población española. Esta se hizo en el marco del estudio transversal DiMilagro, publicado en 2022 en la Revista Española de Nutrición Humana Dietética, y analiza la aparición periódica de métodos y productos milagrosos para el manejo de la obesidad. Confiesan que podrían deberse a la dificultad para modificar los estilos de vida, la falta de dietistas-nutricionistas en la sanidad pública o la alta exposición a entornos obesogénicos.
Como conclusión, la investigación arroja el acceso para seguir una dieta milagro proviene casi a partes iguales entre la recomendación de alguien cercano que la ha hecho y la autoinformación a través de canales como revistas, anuncios, promociones, etc. Igualmente, los autores inciden en que este tipo de planes aparecen asociados a la compra de algún producto, y se reconocen como una práctica "no beneficiosa para la salud con efectos negativos".
"Es capital que la población tenga acceso gratuito al servicio asistencial de dietética y nutrición"
"Dado el conocimiento sobre las dietas milagro y la relativamente alta proporción de población que declaran haberlas practicado, es determinante que las autoridades sanitarias tomen medidas para incrementar la alfabetización de los ciudadanos en alimentación y salud. Así mismo, es capital que la población tenga acceso gratuito al servicio asistencial de dietética y nutrición, especialmente en el área de la atención primaria, prestado por equipos multidisciplinares que integren la figura del dietista-nutricionista", concluye el documento.
Entre dietas milagro, ortorexia o comida real emerge un nuevo concepto: burnout nutricional. Hasta ahora esta palabra iba asociada a un síndrome de desgaste profesional, pero ahora hace referencia al agotamiento, tanto mental como físico, que experimenta una persona fruto de su alta preocupación por los hábitos saludables y la alimentación.