Receta: ensalada fría de cuscús, lentejas y remolacha
¡Por fin llega la primavera y el buen tiempo! En pocos minutos podrás disfrutar de un plato muy sano y lleno de colorido
A pesar de lo pesado que se ha puesto el invierno y lo lenta que ha estado la primavera este año, por fin ha llegado y podemos empezar a disfrutar de platos más refrescantes y acordes a la temporada.
Un tabulé es una ensalada típica de la cocina árabe, muy consumida en los meses calurosos como acompañamiento de otros platos o aperitivos. Nosotros hemos querido darle un toque de color y hacerla con una base de cuscús y lentejas para después completarla con ingredientes morados que no solo van a aportarle muchísimo sabor, sino que además convertirán el plato en una explosión de color irresistible.
Tiempo de preparación: 15 minutos Dificultad: Fácil Coste: Económico Comensales: 2
Ingredientes
- 60 g de cuscús
- 60 g de lentejas pardinas cocidas de bote
- 1 remolacha cocida con su jugo
- 1/2 cebolla morada
- 6 rabanitos
- Menta fresa
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 lima
- Jengibre en polvo
- Sal rosa
Elaboración
- Pon el cuscús en un cazo junto con el agua que indique el paquete y cocínalo siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Lava bien las lentejas y escúrrelas. Mézclalas, a continuación, con el cuscús ya cocido y añádele un chorrito del jugo de la remolacha para darle un extra de color y un toque de sabor.
- Por otro lado, corta la remolacha en dados, la cebolla en juliana y los rabanitos en rodajas muy finas. Mézclalo todo y añádelo al tabulé.
- Prepara ahora el aliño del plato. Para ello, en un cuenco, echa el aceite de oliva junto con el zumo de la lima, la sal y el jengibre en polvo al gusto. Mezcla muy bien usando unas varillas hasta que se emulsione la vinagreta y aliña con ella el tabulé.
- Acaba añadiendo unas hojitas de menta fresca, mezcla bien para que coja sabor todo por igual y sírvelo templado o fresquito.
El truco final
Puedes poner las lentejas sin lavar, pero para evitar ciertos conservantes dañinos para la salud así como el exceso de sal, lo mejor es lavarlas, escurrirlas y añadir tú mismo la sal que consideres necesaria.
A pesar de lo pesado que se ha puesto el invierno y lo lenta que ha estado la primavera este año, por fin ha llegado y podemos empezar a disfrutar de platos más refrescantes y acordes a la temporada.