Leche merengada, un refresco veraniego con sabor a canela y limón
Fácil y refrescante, así es esta leche merengada con sabor a arroz con leche y textura helada. Perfecta para el verano
Esta tradicional bebida que está cayendo en el olvido y que poblaba nuestros deseos golosos de la infancia era muy popular en los cafés de Madrid a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Se menciona incluso en novelas como 'Fortunata y Jacinta', de Benito Pérez Galdós.
Aunque su preparación es un poco más larga de lo habitual, ya que necesita cierto tiempo de congelación, su textura aérea, untuosa y cremosa la convierte en un refresco o incluso un postre ideal para días calurosos. El tonificante sabor de la canela y de la corteza de limón realza un batido espumoso de leche y merengue de claras y azúcar. Congela la preparación en bandejas de cubitos de hielo y tenla siempre preparada para servirla en cualquier momento. Sorprenderás con un batido natural lleno de nutrientes que encantará tanto a mayores como a pequeños.
Tiempo de preparación: 20 minutos + 4 horas de congelación Dificultad: Fácil Coste: Económico Comensales: 4
Ingredientes
- 1 litro de leche
- 1 ramita de canela
- 150 g de azúcar (75 para la leche y 75 para el merengue)
- La piel de un limón
- 3 claras de huevo
- Canela en polvo
Elaboración
- Vierte la leche en el vaso de la batidora. Rompe con las manos una rama de canela y añádesela a la leche, así como 75 g de azúcar.
- Pela la piel de medio limón (solo la parte amarilla) con la ayuda de un cuchillo afilado o un pelapatatas. Añádelo a los ingredientes anteriores.
- Tritura a máxima potencia con el brazo de la batidora.
- Una vez bien triturado, cuela la preparación a través de un colador fino.
- Vierte en cubiteras de hielo y congela durante al menos 4 horas.
- Para confeccionar el merengue, vierte las claras de huevo en un recipiente profundo y móntalas a punto de nieve con unas varillas eléctricas. Cuando adquieran consistencia, incorpora los 75 gramos de azúcar restante para conseguir una preparación espesa y brillante.
- Desmolda los cubitos y tritúralos con la batidora. Mezcla con una cuchara la crema resultante con el merengue.
- Sirve en vasos altos espolvoreado de canela en polvo. Decora cada vaso con una rama de canela.
El truco final
Cambia la leche de vaca por leche de almendras o cualquier leche vegetal de tu gusto.
Esta tradicional bebida que está cayendo en el olvido y que poblaba nuestros deseos golosos de la infancia era muy popular en los cafés de Madrid a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Se menciona incluso en novelas como 'Fortunata y Jacinta', de Benito Pérez Galdós.