Estofado de ternera, patatas y verduras. ¿Te lo vas a perder?
Entre los platos de invierno más populares y sencillos de hacer se encuentra la ternera guisada con ingredientes tradicionales de los platos de cuchara. Con esta receta impresionarás a los invitados
Entre los platos de invierno más populares y sencillos de hacer se encuentra la ternera guisada con patatas y verduras. Esta carne da mucho juego porque hay cortes para todos los gustos, aunque los más adecuados para preparar esta receta, basándonos sobre todo en su melosidad, son las carrilleras, la aleta y el jarrete.
Para encontrar el origen de esta receta tenemos que centrar nuestra búsqueda en su derivación etimológica. Estofado proviene del francés 'étouffer', que significa 'asfixiar'. Esto hace referencia al modo en que se cocina la ternera, con mucha presión, de manera que sea el propio jugo de la carne la que la ablande y dé sabor a las verduras que la acompañan.
Tiempo de preparación: 40 minutos. Dificultad: Fácil Coste: Económico Comensales: 4
Ingredientes
- Medio kilo de carne de ternera troceada
- 4 patatas medianas
- 2 dientes de ajo
- 3 zanahorias
- Una cebolla grande (mejor, cebolla dulce)
- 100 gramos de salsa de tomate casera
- Una cucharadita de harina
- Una hoja de laurel
- 200 gramos de guisantes frescos
- Un vasito de vino blanco o tinto (al gusto, teniendo en cuenta que el tinto da un sabor más fuerte)
- Aceite de oliva virgen y sal
Elaboración
En primer lugar, pon un cazo al fuego con el aceite durante un minuto y, a continuación, echa los trozos de carne, removiendo de vez en cuando para que se hagan por todos los lados. Después, retira la carne pero mantén el aceite en el cazo.
- Pica fino las zanahorias y la cebolla, los ajos a la mitad (así no te los encontrarás de sorpresa cuando estés comiendo el estofado) y las patatas en cuadraditos.
- Echa todas las verduras (excepto las patatas) en el cazo con el aceite caliente y dale vueltas dos o tres minutos con una cuchara de madera. Cuando veas que la cebolla empieza a ponerse transparente y a pocharse, vierte los guisantes frescos; puedes poner ya la hoja de laurel.
- A continuación, incorpora los dados de patata y, con un tenedor o cuchillo, cháscalas para que desprendan el almidón al guiso y se espese la salsa final.
- Después, echa la sal, la salsa de tomate y el laurel, y remueve bien la mezcla para terminar echando la harina y dejar cocer (con la tapa puesta) durante dos minutos.
- Por último, vierte el vino y espera otro par de minutos hasta que se evapore el alcohol para introducir la carne y dos vasos de agua (o de caldo de carne o verduras). Tápalo y pon todo a fuego lento durante una hora si usas olla normal o 10 minutos si es exprés.
Truco final
Los platos de invierno conviene comerlos calientes, pero este necesita unos minutos de reposo tras la cocción para que el espesor se asiente. Un truco para hacerlo más digestivo es espolvorear orégano al final o añadir una ramita de romero antes de la cocción. Ambas hierbas tienen propiedades antibacterianas y ayudan a hacer mejor la digestión. ¡Ah! No te olvides del pan para mojar en la salsa, está deliciosa.
Entre los platos de invierno más populares y sencillos de hacer se encuentra la ternera guisada con patatas y verduras. Esta carne da mucho juego porque hay cortes para todos los gustos, aunque los más adecuados para preparar esta receta, basándonos sobre todo en su melosidad, son las carrilleras, la aleta y el jarrete.