Todos los trucos para hacer la auténtica ensalada César
Los que no son aficionados a este tipo de platos seguro que no podrán resistirse a este: la reina de los entrantes fríos por excelencia
Circula un rumor que dice que cualquier ensalada puede ser César si se la apuñala lo suficiente (aludiendo a la muerte del emperador). Y, efectivamente, no puede haber una afirmación más precisa para describir hasta dónde se ha modificado la receta más clásica y original de esta famosa ensalada.
Tiempo de preparación: 10 minutos. Dificultad: Fácil. Comensales: 2.
Ingredientes
Para la ensalada:
- 1 lechuga romana
- 50 g de queso parmesano
- 1 puñado de picatostes
- Salsa César al gusto
Para la salsa César:
- 50 g de anchoas
- 1 diente de ajo
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 100 ml de aceite de oliva suave o aceite de girasol
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de parmesano en polvo
- Pimienta negra al gusto
Preparación
Para la salsa:
- Corta las anchoas y el diente de ajo en trozos muy pequeños y mézclalos bien hasta conseguir una pasta.
- Por otra parte, bate las yemas de huevo junto con la mostaza y el zumo de limón hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Añade la pasta de anchoas y ajo, mezcla bien.
- Sin dejar de remover, echa el aceite de oliva muy despacio, en hilo muy fino para que no se corte la salsa.
Para la ensalada:
- Lava y escurre las hojas de lechuga y córtalas en trozos no demasiado grandes.
- Coloca la lechuga en una ensaladera y añade un puñado de picatostes.
- Corta el queso parmesano en lascas finas y añádelo a la ensalada.
- Echa salsa César al gusto y mezcla bien.
El truco final
La receta de la que hablamos solo lleva lechuga romana, picatostes, queso parmesano y la famosa salsa que da nombre a la ensalada. Pero como no seremos nosotros quienes pongan límite a vuestra imaginación, con esa base podéis crear las más variopintas combinaciones: pollo, beicon, langostinos… ¿Quién da más?
Circula un rumor que dice que cualquier ensalada puede ser César si se la apuñala lo suficiente (aludiendo a la muerte del emperador). Y, efectivamente, no puede haber una afirmación más precisa para describir hasta dónde se ha modificado la receta más clásica y original de esta famosa ensalada.