Vídeo: raviolis fritos con salsa arrabiata, una gran receta
Un plato italiano que convertiremos en un picoteo original que gustará y sorprenderá, por su intenso y sorprendente sabor, a tus comensales
¿Estás cansado de aperitivos aburridos y repetitivos? ¿Te apetece un bocado sabroso, crujiente, con una salsa cañera y divertida? La pasta fresca se presta a muchas elaboraciones y, además de cocida, se puede freír en aceite y conseguir sorprendentes resultados.
Elige tu variedad y relleno preferido, existen muchas opciones en el mercado: tortellini, ravioli, agnolotti, cappelletti rellenos de carne, pescado, queso, setas, hortalizas, foie, cebolla caramelizada y un largo etcétera. Prepara una sartén o freidora con abundante aceite caliente y fríe la pasta en pequeñas tandas para que no pierda temperatura. Una vez dorada, escurre sobre papel absorbente para eliminar al máximo la grasa y sirve con una salsa que combine bien con el sabor elegido. Hoy nos decantamos por unos raviolis de queso que se fundirá con el calor de la fritura y una salsa arrabiata bien picante
¡Prueba a hacerlos, el resultado te sorprenderá seguro!
Tiempo de preparación: 40 minutos. Dificultad: Fácil. Coste: Económico. Comensales: 4.
Ingredientes
- 1 paquete de raviolis frescos rellenos de queso
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana picada
- 2 dientes de ajo
- 300 ml tomate triturado y colado
- 1 cucharadita de guindilla o pimienta de cayena
- Sal y pimienta
- Aceite para freír
Elaboración
- Para la salsa de tomate, vierte una cucharada de aceite en una cazuela. Cuando esté caliente, añade dos dientes de ajo picados; y una vez dorados, una cebolla en daditos.
- Cuando estén pochados, incorpora el tomate triturado pasado en un colador para quitar el exceso de líquido.
- Incorpora una cucharada de azúcar, cayena, sal y pimienta. Remueve para incorporar todos los ingredientes.
- Mantén a fuego medio y cuece la salsa para que se vaya durante 25-30 minutos.
- Para los raviolis, calienta el aceite en la freidora a 180ºC. Fríe la pasta en pequeñas cantidades y espera a que quede inflada, dorada y crujiente. Retira de la fritura y escúrrelos del aceite sobre papel absorbente.
- Sirve los raviolis con la salsa picante.
El truco final
Utiliza cualquier otra salsa para servir con los raviolis, como pesto, de setas o de tomate convencional si no te gusta el sabor picante.
¿Estás cansado de aperitivos aburridos y repetitivos? ¿Te apetece un bocado sabroso, crujiente, con una salsa cañera y divertida? La pasta fresca se presta a muchas elaboraciones y, además de cocida, se puede freír en aceite y conseguir sorprendentes resultados.