Brochetas de sandía, fresa y mora: una golosina natural
Una receta vistosa que podemos preparar con cualquier fruta de temporada. Es sencilla y perfecta para poner el punto final (y muy refrescante) en una barbacoa
Con la llegada de los ansiados días calurosos y soleados, apetece consumir alimentos más ligeros y refrescantes como la sandía. Además de calmar la sed, nos aporta vitamina C y vitaminas del grupo B, licopeno, minerales y aminoácidos como la L-citrulina, que ayuda a bajar la tensión. Esta jugosa fruta contribuye a que el organismo recupere líquidos y energía aportando menos de 50 calorías por rodaja. Al elegirla fíjate que sea densa y compacta. Podrás comprarla con o sin pepitas, aunque comerlas no es un problema ya que contienen magnesio y zinc.
Combínala en brochetas con frutas aromáticas como fresas y moras. Maceradas con un sirope y zumo de limón, serán el postre ligero del verano o un tentempié fresco para cualquier momento del día.
Tiempo de preparación: 15 minutos + 2 horas de refrigeración. Dificultad: Fácil. Coste: Económico. Comensales: 4.
Ingredientes
- Un cuarto de sandía
- 1 cucharada sopera de sirope de granadina
- 1 cucharada sopera de zumo de un limón
- 5 moras
- 5 fresas
- 5 arándanos
Elaboración
- Retira las pepitas de la fruta con una cuchara si las hubiera y deséchalas.
- Mezcla el sirope de granadina con el zumo de limón, remueve hasta que quede bien disuelto.
- Con la ayuda de un utensilio sacabolas, forma canicas de sandía sacando toda la pulpa de la fruta con cuidado de no retirar la parte blanca o verde que resulta amarga.
- Añade las piezas de sandía al recipiente con la mezcla de sirope y limón.
- Corta una rodaja de sandía y con la ayuda del cortapastas haz formas de corazón y de estrella. Júntalas con el resto de la fruta.
- Refrigera al menos 2 horas para que se enfríen y se mezclen bien los sabores.
- Inserta las formas de sandía en las brochetas alternándolas con moras, fresas y arándanos. Decora la punta de cada brocheta con una forma de fruta.
El truco final
Congela las brochetas y conviértelas en una golosina helada para tomar en la piscina o en la playa.
Con la llegada de los ansiados días calurosos y soleados, apetece consumir alimentos más ligeros y refrescantes como la sandía. Además de calmar la sed, nos aporta vitamina C y vitaminas del grupo B, licopeno, minerales y aminoácidos como la L-citrulina, que ayuda a bajar la tensión. Esta jugosa fruta contribuye a que el organismo recupere líquidos y energía aportando menos de 50 calorías por rodaja. Al elegirla fíjate que sea densa y compacta. Podrás comprarla con o sin pepitas, aunque comerlas no es un problema ya que contienen magnesio y zinc.