Receta de origen italiano: un gran risotto de tomate y alcachofas
Hacer este plato no tiene mucho misterio, la clave está en no dejar de remover el arroz para que este quede cremoso. ¡Atrévete!
La palabra risotto parece asustar a muchos y no se atreven a prepararlo en casa, pero con esta receta infalible el vuestro se va a convertir en la comida favorita para los domingos en familia.
A diferencia de otros platos de arroz que no se deben mover bajo ningún concepto (como es el caso de la paella), el risotto precisa que se mueva periódicamente durante el tiempo de cocción, así como probarlo para asegurarnos de que el grano tiene el punto adecuado. Os acompañamos durante todo el proceso para que os quede un plato de 10.
Tiempo de preparación: 50 minutos Dificultad: Media Coste: Medio Comensales: 4
Ingredientes
- 1 taza de arroz arborio
- 3 tazas de caldo de verdura
- 1 diente de ajo
- ½ cebolla
- 4 cucharadas de tomate frito
- 2 hojas de albahaca
- 6 corazones de alcachofa
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
- Pica el ajo en trozos muy pequeños y corta la cebolla en brunoise. Pon un chorro de aceite en una olla y cuando esté caliente, echa dentro el ajo y la cebolla. Deja cocinar a fuego suave hasta que la cebolla empiece a quedarse transparente y tierna.
- En ese momento, añade el arroz y sube un poco el fuego para saltearlo y dorarlo. Añade entonces el tomate frito y mezcla bien.
- Echa en la olla las tres tazas de caldo de verduras, así como las hojas de albahaca y los corazones de alcachofa cortados en dos mitades simétricas. Ajusta el punto de sal, remueve y lleva a ebullición.
- Una vez comience a hervir, baja el fuego y deja que el arroz se cocine despacio. Remueve de vez en cuando y ve probando el punto del arroz para saber cuándo está hecho.
- Sirve caliente y decora con un poco de albahaca fresca.
El truco final
Utiliza caldo de pollo si quieres conseguir un sabor más intenso en tu risotto.
La palabra risotto parece asustar a muchos y no se atreven a prepararlo en casa, pero con esta receta infalible el vuestro se va a convertir en la comida favorita para los domingos en familia.
A diferencia de otros platos de arroz que no se deben mover bajo ningún concepto (como es el caso de la paella), el risotto precisa que se mueva periódicamente durante el tiempo de cocción, así como probarlo para asegurarnos de que el grano tiene el punto adecuado. Os acompañamos durante todo el proceso para que os quede un plato de 10.