Truco: cómo preparar un buen picadillo de ajo y perejil
Elaborarlo con antelación puede ahorrarnos tiempo en la cocina. Es necesario hacerlo, porque el sabor que le ofrece a nuestros platos los cambiará (siempre a mejor) enormemente
Para pasar de un plato aburrido a uno rico, a veces solo hay que añadir un poco de ajo y perejil. Un pescado al horno, una pechuga de pollo a la plancha, unos espaguetis cocidos, unas setas o champiñones resucitarán si les das este toque personal que puedes tener preparado con antelación para añadir en cualquier momento a tus guisos.
Prepara una cantidad mayor y congélala en tarritos herméticos o bolsas individuales para tenerla a mano siempre que la necesites. Un poco de aceite de oliva o zumo de limón a la hora de servir y tus preparaciones ganarán en sabor de manera sencilla y natural.
Ingredientes
- 3 dientes de ajo
- 1 manojo de perejil
- 1 tarrito de vidrio con tapa
Elaboración
- Pica los dientes de ajo a cuchillo o con un prensaajos para que queden muy finos.
- Viértelos en un tarro de cristal con tapa.
- Lava y seca el perejil. Pícalo a cuchillo o con tijeras al tamaño que desees.
- Mezcla las hierbas frescas picadas con el ajo.
- Cierra la tapa del tarro y congela.
- Utiliza el picadillo en el plato directamente sin descongelar.
El truco final
Añade guindilla picada a la mezcla u otro tipo de hierbas frescas como cebollino, cilantro o estragón.
Para pasar de un plato aburrido a uno rico, a veces solo hay que añadir un poco de ajo y perejil. Un pescado al horno, una pechuga de pollo a la plancha, unos espaguetis cocidos, unas setas o champiñones resucitarán si les das este toque personal que puedes tener preparado con antelación para añadir en cualquier momento a tus guisos.