Carrillada fácil y tierna para los más pequeños

Es uno de los platos de moda desde hace unos años, cuando los chefs las introdujeron en sus cartas. ¿Por qué? La respuesta está en su precio y en su sabor.

Primero vamos a intentar aclararnos sobre su nombre. Según la Real Academia de la Lengua (RAE), la carrillera y la carrillada serían sinónimos porque en ambas definiciones se explica que son la “parte carnosa de la cara de algunos animales”, incluso ponen como ejemplo la vaca, el cerdo o la oveja. La palabra deriva de 'carrillo', la mejilla, especialmente su parte central y más carnosa.

Hace unos años nadie sabía lo que eran las carrilleras y siempre habían sido piezas económicas. Desde hace unos años, sin embargo, los grandes chefs las han puesto de moda y se están cotizando al alza.

Antes de meterte en la receta de Alejandra von Franquet Ribera, con una deliciosa salsa que gusta a todos en casa, has de decidir si prefieres las carrilleras de ternera, que tienen un sabor más intenso, o las de cerdo, más jugosas y que necesitan menos tiempo de cocción. Para los niños, mejor guisarlas en vino blanco.

Ingredientes

• Una o dos carrilleras por persona
• ½ cebolla
• ½ pimiento rojo
• 3 zanahorias medianas
• Un vasito de vino blanco
• Un chorrito de Cointreau (opcional, se puede rallar un poco de cáscara de naranja)
• 250 g de tomate triturado
• Una cucharada de azúcar
• Especias al gusto (ajo en polvo, tomillo, comino y albahaca)
• Aceite y sal

Preparación

Para hacer la salsa:

1. Sofreír la verdura: la cebolla, el pimiento y la zanahoria con una pizca de sal.
2. Agregar el vasito de vino blanco y el chorrito de Cointreau, y esperar a que se consuma.
3. Añadir 250 g de tomate triturado junto con la cucharada de azúcar.
4. Es el momento de las especias y de dejar que haga 'chup-chup'.

Para hacer la carne:

Mientras, sofreír las piezas de carrillada en una sartén con aceite y ajo en polvo a fuego medio hasta que estén doraditas. Y luego las meteremos en la salsa y que cuezan a fuego lento 1 hora mínimo, hasta que se pinchen con un cuchillo y se deshagan. Se puede acompañar con un poco de arroz blanco.