Esta es una técnica diferente para asar el pollo y que sepa mejor
Gracias a este divertido método de asar, obtendrás un pollo crujiente por fuera y tierno por dentro. ¿Te animas a probarlo?
El pollo asado es uno de esos platos suculentos y reconfortantes que nunca faltan en una comida familiar, un domingo con amigos o un pícnic en el campo y cuyo aroma hace que una casa huela a hogar. Pero conseguir el punto exacto para que no resulte seco y la carne quede jugosa mientras la piel se mantiene crujiente... ¡Eso es más complicado!, aunque no imposible.
Introduciendo una lata de cerveza en la cavidad interna del ave y añadiendo especias en su interior conseguimos crear vapor. De esta manera, el pollo se cocina en un medio húmedo. El calor envolvente del horno tuesta la piel y al estar en posición vertical y alejado de la salsa, no solo queda la piel dorada y crujiente, sino que no salpica y evitamos ensuciar el horno. La mezcla de especias y cerveza le proporciona un sabor extraordinario.
Una receta con una técnica diferente que es un éxito asegurado.
Tiempo de preparación: 1 hora y 15 minutos. Dificultad: Fácil. Coste: Económico. Comensales: 4.
Ingredientes
- 1 pollo para asar
- 1 lata de cerveza
- 3 cucharada de pimentón dulce
- 3 cucharada de azúcar de caña
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de sal
- Aceite de oliva
Elaboración
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Pica un diente de ajo con la ayuda de un 'prensaajos' o a cuchillo. Mézclalo con 3 cucharadas de azúcar de caña, 3 cucharadas de pimentón dulce, sal y pimienta.
- Lava una lata de cerveza. Ábrela y vacía la mitad de su contenido. Vierte una cucharada de mezcla de especias en el interior (ojo, hace espuma).
- Limpia el pollo y sécalo. Añade otra cucharada de especias en la cavidad del pollo. Unta la piel del pollo con aceite de oliva y añade las especias para cubrirlo completamente.
- Dispón la lata de cerveza en una fuente de horno y sienta el pollo de manera que la lata quede introducida en el interior del pollo. Cierra la abertura del cuello con un palillo para que no salga el vapor.
- Hornea durante una hora o hasta que al pinchar el pollo, los jugos salgan transparentes.
- Saca la lata con cuidado y sirve su contenido como salsa del pollo.
El truco final
Utiliza guantes o manoplas protectoras para retirar la lata del interior del pollo, el contenido estará hirviendo.
El pollo asado es uno de esos platos suculentos y reconfortantes que nunca faltan en una comida familiar, un domingo con amigos o un pícnic en el campo y cuyo aroma hace que una casa huela a hogar. Pero conseguir el punto exacto para que no resulte seco y la carne quede jugosa mientras la piel se mantiene crujiente... ¡Eso es más complicado!, aunque no imposible.