Recordando sabores de infancia: tortitas de arándanos con sirope
Haz felices a tus hijos con estás deliciosas y esponjosas tortitas con un acompañante de excepción. Un desayuno perfecto para comenzar el día con mucha fuerza
¿Guardas un maravilloso recuerdo de infancia de ese día especial en que te llevaban a la cafetería y disfrutabas de un plato rebosante de tortitas con sirope? No hace falta dar un salto en el tiempo para saborearlas de nuevo, pero esta vez en casa y elaboradas por ti. Apunta la receta y perpetúa la tradición con la siguiente generación. Involucra a los más pequeños para que se inicien en la pastelería y cojan el gusto no solo a comerlas, sino también a prepararlas contigo.
Las tortitas son una parte esencial de los desayunos norteamericanos, habitualmente acompañadas de sirope de arce y beicon crujiente. Hoy las elaboramos mezclando la masa con unos arándanos deshidratados para aportar un suave sabor afrutado y un bonito color morado. ¡Te las quitarán de las manos en el desayuno o en la merienda y se convertirán en un imprescindible de tu repertorio!
Tiempo de preparación: 20 minutos + 30 minutos de reposo. Dificultad: Fácil. Coste: Económico. Comensales: 4.
Ingredientes
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 huevos
- 225 g de harina
- 300 ml de leche
- 2 ½ cucharaditas de levadura
- 2 cucharadas de arándanos secos
- 100 g de arándanos frescos
Elaboración
- Tamiza la harina mezclada con la levadura con la ayuda de un colador.
- Añade una cucharada de azúcar. Mezcla bien.
- Incorpora los huevos y mezclando con varillas, ve incorporando la leche poco a poco sin dejar de batir hasta que quede una crema lisa sin grumos.
- Funde la mantequilla y añádela a la mezcla anterior, mezclando de nuevo.
- Añade los arándanos secos y deja reposar la masa durante al menos 30 minutos.
- Calienta una sartén untada de aceite o mantequilla. Echa la masa en pequeñas porciones, deja que cuaje y se dore.
- Repite la operación hasta terminar toda la masa.
- Vierte sirope sobre las tortitas y sírvelas con arándanos frescos.
El truco final
Si te gusta un sabor más dulce, añade un poco más de azúcar a la masa. Cambia el sirope de arándanos por sirope de arce, caramelo o salsa de chocolate.
¿Guardas un maravilloso recuerdo de infancia de ese día especial en que te llevaban a la cafetería y disfrutabas de un plato rebosante de tortitas con sirope? No hace falta dar un salto en el tiempo para saborearlas de nuevo, pero esta vez en casa y elaboradas por ti. Apunta la receta y perpetúa la tradición con la siguiente generación. Involucra a los más pequeños para que se inicien en la pastelería y cojan el gusto no solo a comerlas, sino también a prepararlas contigo.