El postre alto en proteína y casi sin calorías que simula al brazo de gitano y es perfecto para un cumpleaños

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Si estás buscando un postre que combine sabor, ligereza y beneficios nutricionales, este pastel de limón es la opción perfecta. Alto en proteínas y bajo en calorías, simula el tradicional brazo de gitano y es ideal para celebraciones de cumpleaños o reuniones familiares.

Esta receta la comparte en un vídeo de Instagram la usuaria (@borg_91), que afirma que nos va a resolver “la merienda familiar con este postre superligero”. A su padre le duró “un asalto”, desvela en el vídeo. Esta receta consta de dos partes: la masa y el relleno. Para la masa necesitaremos 200 gramos de claras de huevo, endulzante al gusto y ralladura de medio limón. Para el relleno emplearemos 500 gramos de leche, 40 gramos de maicena, la ralladura de medio limón, un huevo y vainilla o endulzante.

Prepara la masa

El primer paso es preparar la masa. Monta las claras con el endulzante, añade la ralladura de limón sin perder el aire de la mezcla y extiende en una bandeja de horno con papel de hornear formando un rectángulo. Hornea a 180 °C durante siete minutos, y deja enfriar.

Paso a paso para la mezcla

Para hacer la crema de limón, que será el relleno y la cobertura del pastel, sigue los siguientes pasos. En una cazuela, agrega la leche, la maicena, la ralladura de medio limón, un huevo y vainilla o endulzante al gusto. Es importante que remuevas bien en frío hasta eliminar todos los grumos. Cuado la mezcla esté homogénea, pon a calentar la cazuela a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese.

El último paso es montar el pastel. Para ello, vierte la mitad de la crema de limón en la masa que preparaste con anterioridad. Enrolla la masa en forma de cilindro y corta en porciones, como si fuese sushi. Coloca en una fuente, vierte el resto de la crema de limón por encima y deja enfriar antes de servir. El resultado es un postre ligero, rico en proteína, sin harinas y delicioso que, además, es apto para quienes buscan cuidar su figura sin renunciar al placer de un buen dulce.