Ensalada de garbanzos para el verano: la sencilla receta que te sacará de muchos apuros y está riquísima

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Es muy probable que en muchos días de verano no sepamos exactamente que comida elaborar para saciar nuestro apetito. Una de las soluciones más efectivas en estos casos son las ensaladas de legumbres. Nos permitirán salir del apuro de cocinar algo de manera rápida y sencilla, ya que estas se pueden realizar con muy pocos ingredientes.

Además, es un plato que combina con prácticamente cualquier añadido que le queramos aplicar, como pescado, huevos, vegetales, fruta o queso. Por otro lado, si no queremos esmerarnos demasiado en su elaboración, podemos recurrir a productos como lentejas, judías, alimentos en conserva o garbanzos.

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Estos últimos son el ingrediente principal en múltiples platos de la gastronomía tradicional española, a la que pertenecen platos como el cocido, el potaje o los callos. Estas legumbres encuentran su origen en Oriente Medio, las cuales acabaron por popularizarse en cientos de regiones alrededor del mundo. Destacan por su versatilidad, sus factores nutritivos y sus efectos positivos en la salud, además de por su diversidad, puesto que se conocen más de 40 tipos de garbanzos.

Sencillo de elaborar

Para preparar una ensalada de garbanzos correctamente, lo primero que debemos hacer es poner en remojo estas legumbres un día antes de su elaboración en el caso de estar secas. Después escurriremos el agua y se cocerán. Si queremos hacerlo como indica la tradición, debemos emplear agua más bien templada hasta que comience a evaporarse. Tras ello, los herviremos durante unos minutos para después dejarlos cocer varias horas a fuego lento. Este tiempo se verá reducido si disponemos de una olla exprés.

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Si queremos añadirle algunos elementos más para que la ensalada disponga de un mayor aderezo, lo más recomendable es emplear una vinagreta clásica de aceite de oliva virgen extra. Esto, combinado con un poco de vinagre y sal, resultará en un plato delicioso y refrescante, el cual se valora especialmente durante los meses más calientes del año.

No obstante, si esta mezcla no te convence, existen muchas más combinaciones que aplicar a tu ensalada para que quede a tu gusto. Una alternativa a esto es añadirle yogur natural con un poco de jugo de limón y mezclarlo con sal y una pizca de menta fresca. Otra opción es aplicarle una ligera cantidad de mostaza que, junto a una cuchara de aceite de oliva, salsa de soja y pepinillos picados, quedará de rechupete.