Salmorejo como un auténtico andaluz en 10 minutos: una receta saludable perfecta para el verano
Preparar un salmorejo andaluz auténtico nunca ha sido tan fácil. Con esta receta rápida, tendrás una crema deliciosa y refrescante lista en tan solo diez minutos
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El salmorejo, una deliciosa crema fría originaria de Córdoba, se ha convertido en uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía andaluza. Con una textura espesa y un sabor que combina lo mejor del tomate y el aceite de oliva virgen extra, es la opción perfecta para combatir el calor del verano. Aunque su preparación tradicional puede parecer elaborada, en realidad, con los ingredientes correctos, puede estar listo en muy poco tiempo.
Comparado a menudo con el gazpacho, el salmorejo se diferencia por su mayor espesor y por la ausencia de otros vegetales como el pepino y el pimiento, lo que le da un carácter más contundente y suave al paladar. La receta básica incluye pan, tomate, ajo, aceite y vinagre, creando una mezcla que refleja la simplicidad y frescura de la dieta mediterránea. Su popularidad ha crecido más allá de Andalucía, convirtiéndose en un plato apreciado en toda España y más allá.
La receta tradicionalmente se sirve con huevo duro y jamón serrano, lo que añade un contraste de texturas y sabores que lo hacen irresistible. Preparar un buen salmorejo no requiere de habilidades culinarias avanzadas, solo de buenos ingredientes y una batidora.
Receta de salmorejo: ingredientes y pasos
Laura Sacristán, a través de su web Shoot the Cook, propone una receta rápida y fácil para disfrutar de un salmorejo en solo diez minutos. Solo hay que utilizar estos productos, que probablemente tengáis ya en la cocina, y seguir unos sencillos pasos para tener el salmorejo listo en muy poco tiempo.
Ingredientes:
- 6 tomates maduros pelados, preferiblemente de pera.
- 1 diente de ajo.
- 2 rebanadas grandes de pan con mucha miga, sin corteza.
- Media taza de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de vinagre de Jerez.
- Un cuarto de cucharadita de sal.
Pasos:
- Remoja el pan en agua y déjalo en el frigorífico durante unas horas o toda la noche.
- Pela los tomates y retira las semillas. Córtalos en trozos.
- Coloca los tomates en la batidora junto con el ajo y tritura.
- Añade el pan escurrido, la sal, y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade el aceite poco a poco mientras sigues batiendo para emulsionar la mezcla.
- Sirve frío, con un chorrito de aceite de oliva y, si lo deseas, con huevo duro o jamón serrano.
Esta receta permite disfrutar de un auténtico salmorejo andaluz en tiempo récord, combinando lo mejor de la tradición con la comodidad de la cocina moderna.
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