Tofu casero de legumbres: la alternativa a la soja, sabrosa y nutritiva, que revolucionará tus comidas
El tofu de soja es el más conocido, pero también se puede elaborar con otras legumbres, ofreciendo nuevas alternativas nutritivas y sabrosas
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El tofu de soja es uno de los alimentos más populares en las dietas vegetarianas y veganas debido a su alto contenido en proteínas y bajo aporte calórico. Además, es rico en aminoácidos esenciales y minerales como el hierro y el calcio, lo que lo convierte en un alimento muy nutritivo. A pesar de su versatilidad, muchas personas lo consideran insípido porque no saben cómo cocinarlo adecuadamente.
Sin el correcto marinado o condimentos, el tofu puede resultar soso, lo que lleva a que algunas personas lo descarten de sus recetas. Por eso, una receta de tofu con garbanzos, que ha compartido en un vídeo de Instagram la cuenta de (@yamamotokitchen), se presenta como una interesante alternativa al tofu tradicional de soja, llena de sabor, con una legumbre típica de nuestras cocinas, que es rica en proteínas vegetales, y fácil de hacer en casa.
Para elaborar este tofu, es necesario tener garbanzos secos y remojarlos durante toda la noche, unos 240 gramos para una bandeja de tofu. También necesitaremos 600 mililitros de agua, y ningún ingrediente más. Además, es buena idea disponer de un recipiente rectangular o fiambrera para poderle dar forma al tofu.
Proceso sencillo y nutritivo
Al día siguiente, los garbanzos ya remojados se procesan junto al agua en una licuadora, batidora de vaso o procesador de alimentos, creando una mezcla homogénea. El siguiente paso es colar la mezcla con ayuda de un colador de tela o un paño limpio, para separar la leche de garbanzo de la pulpa, que la cocinera indica que se podrá usar en otras recetas, como hamburguesas vegetales. Este detalle convierte el proceso en algo más sostenible, ya que minimiza el desperdicio de alimentos.
Debemos llevar a calentar la leche de garbanzo que hemos obtenido, hasta que espese. Esto puede durar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de la potencia del fuego de cocción, aunque se recomienda que sea a fuego medio o bajo. También es recomendable remover constantemente para que la mezcla no se queme.
Cuando nuestra leche de garbanzos haya alcanzado la consistencia adecuada, se vierte en un molde ligeramente humedecido con agua y se deja reposar en la nevera. En un par de horas, se obtendrá un tofu de garbanzo firme y listo para consumir con nuestros toppings favoritos. Los garbanzos son reconocidos por ser una excelente fuente de proteínas y fibra, aportando nutrientes esenciales para una alimentación equilibrada.
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