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Descubre qué son las verdinas asturianas y prepáralas como un auténtico experto con langostinos y pulpo
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Descubre qué son las verdinas asturianas y prepáralas como un auténtico experto con langostinos y pulpo

Estas pequeñas alubias verdes de textura suave son el secreto mejor guardado de la gastronomía del norte de España. Este guiso es una joya que combina mar y tierra en cada bocado

Foto: La receta de verdinas con pulpo y langostinos para chuparte los dedos. (TikTok/@tortilladeaspirina)
La receta de verdinas con pulpo y langostinos para chuparte los dedos. (TikTok/@tortilladeaspirina)

Las verdinas asturianas son una joya culinaria que, aunque poco conocida fuera del norte de España, representa una tradición que vale la pena descubrir. Estas pequeñas alubias de un color verde intenso tienen una textura cremosa y suave, lo que las convierte en el ingrediente perfecto para maridar con mariscos como langostinos y pulpo, creando un plato típico del recetario asturiano que no deja indiferente a ningún comensal.

Cultivadas principalmente en Asturias, Galicia y Cantabria, las verdinas se recolectan a finales de verano, siendo el mes de septiembre un momento clave para adquirirlas frescas. La frescura de estas legumbres es fundamental para garantizar su calidad en los platos, ya que una verdina de la temporada presente asegura que no se rompa durante la cocción y mantenga todo su sabor.

Ingredientes necesarios para la receta

  • 1 kg de verdinas
  • 300 g de langostinos
  • 3 patas de pulpo cocidas
  • 1 cebolla
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 vaso de fumet de pescado o marisco (aproximadamente 250 ml)
  • 4 dientes de ajo
  • 2 guindillas (opcional)
  • 1 cucharada de harina.
  • 1/2 vaso de vino blanco (unos 100 ml)
  • 300 ml de agua.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Buen puñado de perejil fresco
  • Sal

El primer paso fundamental para preparar esta receta, que hemos conocido gracias a @tortilladeaspirina en TikTok, es remojar las verdinas en agua durante un mínimo de 10 horas. Este proceso es clave para que se cocinen correctamente, permitiendo que mantengan su textura sin romperse. Una vez que las alubias estén listas, se cuecen en una olla junto a la cebolla, un chorro de aceite de oliva, el pimentón y el fumet de pescado o marisco.

Es importante que las verdinas se mantengan siempre cubiertas de líquido, por lo que será necesario agregar agua caliente durante el proceso de cocción si se reduce demasiado el nivel del caldo. La cocción a fuego lento debe durar entre 2 y 3 horas, hasta que las verdinas estén tiernas pero sin deshacerse.

Mientras se cocinan las verdinas, se puede preparar la salsa verde. En una sartén, se sofríen los ajos picados junto con las guindillas en aceite de oliva virgen extra. Cuando los ajos estén dorados, se añade la harina y se cocina durante unos minutos para eliminar el sabor a crudo. A continuación, se vierte el vino blanco y se deja reducir, permitiendo que el alcohol se evapore, lo que tomará alrededor de 3-4 minutos.

Mezcla final y presentación

Una vez el vino haya reducido, se añaden los 300 ml de agua, y cuando esta mezcla hierva, se incorpora el pulpo cocido y los langostinos. Estos últimos se cocinarán en unos 5-7 minutos, alcanzando el característico color rosado que indica que están listos. El pulpo, ya cocido previamente, solo necesita calentarse en la salsa.

Con las verdinas cocidas, se añade la mezcla de pulpo y langostinos a la cazuela, mezclando suavemente para no romper las alubias con movimientos de la olla circulares. Es recomendable probar el punto de sal en este momento, ya que el fumet y los mariscos aportan una cantidad de sal que podría ser suficiente. Deja reposar el guiso unos minutos antes de servir para que los sabores se integren adecuadamente.

Las verdinas asturianas son una joya culinaria que, aunque poco conocida fuera del norte de España, representa una tradición que vale la pena descubrir. Estas pequeñas alubias de un color verde intenso tienen una textura cremosa y suave, lo que las convierte en el ingrediente perfecto para maridar con mariscos como langostinos y pulpo, creando un plato típico del recetario asturiano que no deja indiferente a ningún comensal.

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