La receta de mermelada de tomate con la que triunfarás este otoño

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La mermelada es un clásico de nuestros desayunos y sus variedades son prácticamente infinitas. Las más conocidas suelen ser las elaboradas con frutas como fresas, melocotón, albaricoque o naranja amarga, ya que estos ingredientes aportan un dulzor natural y una acidez que se equilibra perfectamente con el azúcar, creando sabores intensos y agradables al paladar.

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Sara Castellanos

Sin embargo, algunas mermeladas menos convencionales, como la de tomate, no son tan habituales en las cocinas españolas. Aunque el tomate es un ingrediente básico en muchas recetas saladas, su uso en la preparación de mermeladas no está tan extendido. A pesar de ello, su combinación única de dulzor y acidez la convierte en una opción interesante para maridar con quesos, salazones y otros alimentos.

Si buscas una receta sencilla, pero deliciosa para acompañar tus desayunos o aperitivos, la cuenta de Instagram @nenaplantsflow tiene la receta perfecta de mermelada de tomate con tan solo 3 ingredientes que te aguantará todo el otoño, si es que puedes resistirte. Tan solo necesitas: 500 gramos de tomates maduros, 100 gramos de azúcar y el zumo de medio limón.

Elaboración paso a paso de la mermelada de tomate

El proceso es muy fácil y apto incluso para aquellos que no son expertos en la cocina. Primero, pela los tomates haciendo una pequeña cruz en la base y escaldándolos durante un minuto en agua hirviendo. Esto hará que la piel se desprenda fácilmente. Luego, córtalos en trozos pequeños y mézclalos con el azúcar y el zumo de limón, removiendo bien mientras aplastas los tomates. Deja reposar la mezcla un mínimo de dos horas, aunque la recomendación es dejarla macerar en la nevera durante 24 horas para potenciar los sabores.

Pasado este tiempo, lleva la mezcla a fuego lento durante 45 minutos, removiendo de vez en cuando. Si prefieres una textura más suave, puedes ir triturando la mezcla a medida que se cocina para conseguir el punto que más te guste. Una vez lista, envásala en tarros previamente hervidos y esterilizados, aún caliente. Cierra bien el tarro, dale la vuelta para hacer el vacío y deja que enfríe completamente.

Esta mermelada no solo es ideal para untar en tostadas, sino que combina a la perfección con quesos o anchoas, como algunos comentarios del post de la cuenta sugieren. Además, si los tomates tienen mucho líquido, un truco muy útil es añadir una cucharadita de semillas de chía para espesar la mezcla.