La receta económica de la cocina murciana que es saludable y solo lleva tres ingredientes

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El mes de septiembre es elegido por muchos para adoptar un estilo de vida saludable. Los gimnasios se llenan tras el verano y las frutas y verduras son los ingredientes más buscados en los supermercados. Comer sano puede parecer aburrido, pero por fortuna la gastronomía española tiene infinidad de platos donde los vegetales son el gran protagonista. Y que mejor lugar del país que la huerta de Murcia para dar con una receta saludable y económica.

El zarangollo es uno de esos platos que representan la esencia de la cocina murciana en todo su esplendor. Sencillo, económico y delicioso, esta receta tradicional es perfecta para aquellos que buscan una opción saludable que solo requiere tres ingredientes principales: calabacín, cebolla y huevos. Aunque puedes sumar un cuarto si quieres probar la versión con patatas.

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Con pocos ingredientes y un poco de mimo, se puede disfrutar de un plato lleno de sabor que ha pasado de generación en generación. Es un plato que se puede disfrutar como tapa, plato principal o acompañamiento, y su preparación es más fácil de lo que parece.

Ingredientes para preparar zarangollo

Para seis personas, necesitarás:

• 1 kg de calabacín
• 1/2 kg de cebolla (puede ser tierna o seca, según tu preferencia)
• 3 huevos
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Elaboración paso a paso del zarangollo

Lo primero es preparar las verduras. Lava bien el calabacín y la cebolla. En cuanto a la cebolla, puedes elegir entre la versión tierna o seca, dependiendo de si prefieres un sabor más suave o más intenso. Corta la cebolla en finos aros y el calabacín en rodajas de un grosor medio. Es importante que no queden demasiado finas para que conserven su forma durante la cocción.

A continuación, calienta un buen chorro de aceite de oliva en una sartén amplia a fuego medio. Añade las rodajas de calabacín y sazona con sal. Cocina a fuego lento para que el calabacín vaya perdiendo agua sin que se queme. Una vez que haya soltado un poco de agua, agrega la cebolla y cocina todo junto a fuego bajo para que las verduras se ablanden y mezclen bien los sabores.

También puedes añadir un par de patatas como si fueras a preparar una tortilla

Después de unos 20 minutos de cocción, cuando las verduras estén tiernas, casca los huevos y añádelos a la sartén. Mézclalos suavemente con las verduras para que se integren, pero sin romperlos demasiado, de manera que queden bien incorporados pero no completamente revueltos. Cocina unos minutos hasta que los huevos estén cuajados a tu gusto y ajusta el punto de sal si es necesario.

El zarangollo es un plato muy versátil que puedes disfrutar caliente, templado o incluso frío. Además, si te sobra, no te preocupes, ya que se conserva perfectamente en la nevera y estará igual de delicioso al día siguiente. También existe la opción de añadir un par de patatas cortadas como si fueras a preparar una tortilla, lo que aportará más cuerpo al plato. Esta es una variación que muchas familias murcianas incluyen para hacer del zarangollo una receta aún más completa y nutritiva.