Comienza tu día con proteínas de alta calidad gracias a este fiambre casero, sin conservantes ni aditivos artificiales

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Las proteínas son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, ya que favorecen la regeneración muscular, fortalecen el sistema inmunológico y contribuyen al equilibrio hormonal. Incorporarlas en el desayuno ayuda a mantener la saciedad durante más tiempo, aporta energía de forma sostenida y facilita el mantenimiento de una dieta equilibrada a lo largo del día.

Preparar un desayuno saludable y rico en proteínas es fundamental para comenzar el día con energía, y por eso muchas personas acuden a productos como el jamón o el jamón cocido para acompañar sus tostadas. Pero si nos fijamos en los componentes del jamón cocido, llamado también jamón de York, veremos que ni es 100 % carne ni está libre de aditivos que pueden dañar nuestra salud.

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Por ello, la receta de fiambre casero de cerdo compartida por la dietista Paola Procell en un vídeo de Instagram cobra mucha relevancia para aquellas personas que quieran comer sano sin renegar de un par de lonchas de fiambre. Procell es experta en dieta antiinflamatoria, y explica que “no es lo mismo empezar tu desayuno con proteína de calidad que sin ella”, y anima a sus seguidores a probar esta deliciosa y sana receta.

Ingredientes necesarios

El ingrediente principal de este fiambre es una pieza de lomo o pierna de cerdo de aproximadamente un kilogramo. Para su elaboración, se recomienda utilizar sal gorda y perejil como base, aunque se pueden añadir otras especias al gusto para potenciar el sabor. La dietista recalca que esta receta sale mucho más barata que el jamón cocido de supermercado (el precio por kilo pasaría de 12 euros a tan solo 4 euros), y es infinitamente más sana.

Haz tu jamón cocido, paso a paso

El proceso comienza precalentando el horno a 200 °C y colocando una capa de sal gorda en una bandeja, sobre la que se dispone la carne con toda su grasa. La carne debe cubrirse completamente con más sal y las especias elegidas, siendo generosos y procurando que todo quede tapado con la sal.

Con el horno caliente, se hornea la pieza de carne durante 40 minutos por cada kilogramo de carne. Esta cocción lenta garantiza que el fiambre quede jugoso y lleno de sabor. Tras el horneado, es esencial dejar reposar la pieza antes de retirar la costra de sal que se ha formado durante el proceso.

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Para obtener lonchas finas, se recomienda usar un cuchillo muy afilado. Según la receta original, "lonchea finamente con un cuchillo muy afilado" para asegurar que cada rebanada tenga la textura adecuada. Este fiambre casero se puede conservar en el refrigerador durante 3 a 5 días, o bien congelar en porciones individuales para que se mantenga en perfectas condiciones durante hasta tres meses.

Una opción versátil para cualquier comida

Este fiambre no solo es una excelente opción para el desayuno, sino que también se puede disfrutar en comidas y cenas, aportando una fuente de proteínas de alta calidad a la dieta. Al estar libre de aditivos y conservantes, se convierte en una elección saludable y sabrosa para toda la familia.