La receta sencilla para preparar una berenjena casera: los pasos a seguir

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La temporada de berenjenas ya ha llegado, y es una buena ocasión para rescatar algunas recetas creativas, deliciosas y fáciles de hacer que nos permitan sacarle partido a este fruto tan versátil y sabroso. Este alimento, rico en hierro, potasio, folatos, flavonoide y vitaminas C y B6, puede ser la base de una de las recetas estrella, las milhojas de berenjena.

Su sencilla elaboración, tan solo requerirá de dos ingredientes adicionales, tomate y queso, pero el resultado estará a la altura de la alta cocina, siendo una buena alternativa para sacarnos de un apuro, o un perfecto entrante para acompañar a nuestras comidas.

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Inés Gutiérrez

Ingredientes

• 2 berenjenas
• 2 tomates
• Queso mozzarella
• Orégano
• Hojas de albahaca fresca
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Mientras precalentamos el horno a 180º, lavamos y cortamos las berenjenas en rodajas de 1 centímetro de grosor. Las colocaremos en un colador y añadiremos sal, dejando que liberen su amargor durante 15 minutos. Después de enjuagarlas y secarlas, las doraremos en la sartén con un poco de aceite de oliva.

Una vez estén listas, lavaremos y cortaremos los tomates en rodajas y comenzaremos a darle forma al plato. Sobre una bandeja de horno engrasada, añadiremos una rodaja de berenjena, y sobre ella, una de tomate. Completaremos la elaboración añadiendo queso mozzarella y un poco de albahaca, repitiendo el proceso tantas veces como unidades queramos o ingredientes tengamos.

Antes de introducirlas en el horno, esparciremos un poco de sal, pimienta y orégano y, en caso de buscar una textura más crujiente, añadiremos también parmesano rallado en la capa superior. Las introduciremos en el horno y las dejaremos durante 15-20 minutos.

Estas milhojas, sabrosas y fáciles de hacer, suponen una mezcla de sabores y texturas que combinan muy bien, y son el plato perfecto para sacarnos de un apuro sin renunciar a una comida nutritiva. Y es que, a las numerosas propiedades de la berenjena, hay que añadir las proteínas y calcio que proporciona el queso, y un extra de vitamina C que nos da el tomate.