Un regalo de Navidad que se pueda comer, la mejor alternativa low cost de estas fiestas

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Cuando la Navidad se acerca, encontrar el regalo perfecto puede convertirse en todo un desafío. Pero, ¿y si este año apostamos por algo comestible, saludable y económico? La granola salada se perfila como la opción ideal. No solo es fácil de preparar, sino que también está cargada de proteínas y nutrientes. Además, es completamente personalizable según los gustos de la persona a quien la regales.

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P. C.

Esta idea, compartida por la creadora de contenido @beatrizmoliz, es perfecta para estas fechas. La base de esta deliciosa receta incluye copos de avena o trigo sarraceno, que aportan energía y fibra. A esto se le suman frutos secos como avellanas, anacardos y nueces, que son una fuente rica de grasas saludables, proteínas y minerales esenciales. Por su parte, las semillas de calabaza y girasol añaden un toque crujiente y están llenas de antioxidantes y zinc.

El truco para darle un sabor salado único está en los condimentos. El tomillo fresco picado aporta un aroma mediterráneo, mientras que el ajo en polvo y la sal realzan los sabores de todos los ingredientes. Además, un poco de sirope de agave opcional puede equilibrar el toque salado con una sutil dulzura. Finalmente, el aceite de oliva virgen extra asegura una textura crujiente y añade su propio perfil de sabor y beneficios saludables.

Prepararla es sencillo: mezcla todos los ingredientes secos en un bol grande y añade los condimentos junto con el aceite y el endulzante. Una vez bien integrado, extiende la mezcla en una bandeja y hornéala hasta que esté dorada y crujiente. Déjala enfriar completamente antes de envasarla. Este paso no solo ayuda a conservar la textura, sino que evita que se forme humedad en el tarro.

El toque final es igual de importante que la receta misma: colócala en un frasco bonito, añádele una etiqueta personalizada y un envoltorio festivo. Este pequeño detalle convierte tu regalo en algo especial y lleno de cariño. Además, es una opción sostenible al prescindir de envoltorios de plástico y apostar por algo que se puede reutilizar.

Lo mejor de esta granola es que no solo es un regalo delicioso, sino también práctico. Puede usarse como topping para ensaladas, sopas o incluso como un snack saludable. Es una manera de demostrar amor a través de la cocina, creando un presente que se disfruta con cada bocado y que deja huella en quienes lo reciben.

Regalar esta granola salada en Navidad es más que una simple tendencia low cost. Es una oportunidad para transmitir cuidado y atención a los detalles, apostando por opciones más saludables y conscientes. En un mundo donde los regalos a menudo son efímeros, esta alternativa comestible es una muestra de afecto que alimenta tanto el estómago como la amistad.