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Ni tarta Vianney ni tiramisú: esta es la innovadora versión de uno de los postres más conocidos de nuestra cocina
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Ni tarta Vianney ni tiramisú: esta es la innovadora versión de uno de los postres más conocidos de nuestra cocina

La tarta de queso invertida destaca un aspecto y textura originales, y su preparación es sencilla y no requiere horno, ya que la mezcla se enfría hasta alcanzar la consistencia ideal.

Foto: Un postre de siempre pero diferente. (Davide Baraldi para Pexels)
Un postre de siempre pero diferente. (Davide Baraldi para Pexels)

La tarta de queso ha conquistado a los amantes de la repostería con sus múltiples versiones, pero existe una no tan conocida que consigue aportar un giro innovador. Con una base crujiente y un relleno cremoso, la tarta de queso invertida supone una deliciosa variable que hará las delicias de quienes gusten de probar con nuevas texturas.

Foto: Descubre la verdad sobre el hueco para el postre según la ciencia (Pexels)

Ingredientes

  • 400 gr galletas María sin gluten
  • 100 gr mantequilla con sal fundida
  • 450 gr queso Philadelphia
  • 450 gr queso mascarpone
  • 140 gr queso crema semicurado
  • 250 gr azúcar
  • 300 gr frutos rojos congelados
  • Zumo 1 limón
  • Sal

Elaboración

Para su preparación, comenzaremos triturando galletas María sin gluten, que mezclaremos con mantequilla derretida hasta obtener una textura uniforme. Una vez lleguemos a este punto, cubriremos el molde con esta mezcla, dejándolo en el congelador hasta que tome consistencia.

El relleno se elabora con queso crema, mascarpone y una pizca de sal, integrados con azúcar (150 gr) hasta conseguir una mezcla homogénea. La clave de esta versión radica en la incorporación de una capa de mermelada de frutos rojos en el centro del molde, que se obtiene cocinando a fuego lento los frutos con azúcar (100 gr), añadiendo zumo de limón y removiendo hasta lograr la textura deseada. Esperamos a que la mermelada se enfríe.

La textura perfecta

Una vez ensamblada la tarta con capas alternas de crema y mermelada, se lleva al frigorífico durante al menos 4 horas. Este tiempo de reposo permite que la mezcla adquiera la firmeza adecuada y potencie su sabor, ofreciendo una combinación equilibrada entre el dulzor del queso y la acidez de los frutos rojos.

Ideal para quienes buscan una versión distinta de la tradicional tarta de queso, esta receta no requiere horno y destaca por su presentación elegante y su exquisito contraste de sabores.

La tarta de queso ha conquistado a los amantes de la repostería con sus múltiples versiones, pero existe una no tan conocida que consigue aportar un giro innovador. Con una base crujiente y un relleno cremoso, la tarta de queso invertida supone una deliciosa variable que hará las delicias de quienes gusten de probar con nuevas texturas.

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