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La tecnología que se esconde detrás de los dispositivos que calientan el tabaco

Por EC Brands

Personas vapeando

Todos sabemos que fumar cigarrillos es dañino: a lo largo de las últimas décadas, la ciencia ha demostrado de forma incuestionable la relación de este hábito con patologías como el cáncer o la enfermedad cardiovascular, y el mensaje ha calado profundamente en la sociedad.

Las principales causas por las que fumar daña la salud, en cambio, no son tan conocidas. Tendemos a culpar a la nicotina o al tabaco en sí, sin saber que, en su gran mayoría, los efectos nocivos derivados del hábito de fumar se deben al humo, y que este se produce como consecuencia de un proceso químico: la combustión. Esta es la clave de que, en el acto de fumar, se produzcan miles de sustancias químicas, de las cuales más de un centenar se han identificado como nocivas.

¿En qué consiste la combustión?

  • Cuando un fumador enciende un cigarrillo, se inicia una reacción de alta temperatura conocida como combustión.
  • El fumador va aspirando en bocanadas el aire a través del cigarrillo encendido, hasta que las hojas del tabaco y el papel se queman por completo, quedando como único resto la ceniza.
  • En la combustión se produce una sustancia compleja, el humo, que contiene tanto los sabores del tabaco, como la nicotina (un alcaloide que se encuentra de forma natural en las hojas de tabaco).

Los productos alternativos, como el cigarrillo electrónico y los dispositivos que calientan el tabaco, emiten un vapor o aerosol que, debido a la ausencia de combustión, deberían contener niveles inferiores de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo de los cigarrillos.

¿Y qué papel juega la nicotina?

La nicotina* es un compuesto que se encuentra de forma natural en las hojas de tabaco. Se trata de un alcaloide que proporciona al fumador una satisfacción inmediata, lo que en muchos casos termina generando una adicción. Este carácter adictivo es la principal causa de que las personas deseen fumar y, también, de que les cueste abandonar el hábito. Además, la nicotina puede provocar alteraciones cardiovasculares, no es una sustancia inocua y no está exenta de riesgos, por lo que la recomendación siempre será la de evitar su consumo.

Dejar de consumir tabaco o productos con nicotina es siempre la opción más recomendable para un fumador. Pero, para aquellos adultos que van a seguir fumando, las alternativas sin humo son mejores en comparación con el cigarrillo.

Ilustración tabaco-humo

¿Hay alternativas a la combustión?

En la actualidad, hay alternativas a los cigarrillos que, proporcionando la nicotina que busca el fumador, minoran de forma significativa los niveles de sustancias tóxicas que se producen en la combustión.

Los productos alternativos, como el cigarrillo electrónico y los dispositivos que calientan el tabaco, emiten un vapor o aerosol que, debido a la ausencia de combustión, es diferente al humo que emiten los cigarrillos convencionales.

  • El cigarrillo electrónico consiste en un sistema electrónico que calienta un líquido, que contiene sustancias como propilenglicol, glicerina, nicotina (en su mayoría), saborizantes y otros aditivos.
  • Los dispositivos que calientan tabaco calientan un tipo de tabaco tratado a temperaturas muy inferiores a las que se alcanzan con el cigarrillo. Así, no se produce combustión, por lo que el aerosol que se libera contiene una cantidad menor en los niveles de sustancias tóxicas comparándolo con el humo del cigarrillo. Este aerosol contiene nicotina, que está naturalmente presente en el tabaco, así como algunos sabores.

Dado que ninguno de estos productos quema tabaco, no alcanzan las altas temperaturas necesarias para quemar el material y producir humo. No obstante, estos no son inocuos y están dirigidos única y exclusivamente a adultos que de otra forma continuarían fumando cigarrillos.

Los sistemas de calentamiento de tabaco suelen disponer de dos componentes:
Cigarro electrónico
Cigarro electrónico y batería
Dispositivo electrónico de calentamiento

Específico para cada producto y necesario para calentar las unidades de tabaco a temperaturas más bajas que evitan la combustión. Está compuesto por:

  • Fuente de calentamiento: se trata de una fuente de calor externa que eleva la temperatura del tabaco para aerosolizar la nicotina.
  • Un software de control de calentamiento: el dispositivo cuenta con un sistema electrónico que le permite alcanzar la temperatura deseada, sin llegar a las temperaturas habituales de combustión del cigarrillo.
  • Batería interna: según los diferentes modelos, puede durar más o menos minutos. Después debe recargarse.
  • Este dispositivo se usa con tabaco prensado y especialmente diseñado para ser calentado a través de un proceso totalmente diferente al del cigarrillo.
Batería externa
o cargador

En su interior se introduce durante unos minutos el dispositivo electrónico de calentamiento para recargarse.

La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas).