La nueva inyección probada en España que promete revolucionar la forma de adelgazar

La búsqueda de milagros para adelgazar nunca había alcanzado extremos como los que se han vivido recientemente con Ozempic, un medicamento indicado para la diabetes tipo 2 que se ha viralizado a través de redes como TikTok como fórmula mágica para la pérdida de peso. En EEUU se dio a conocer porque lo usaba Kim Kardashian y en España se ha generado un mercado negro para conseguirlo (se necesita receta médica) llegando a desabastecer a los pacientes diabéticos, sus verdaderos destinatarios. Sin embargo, esta polémica está ocultando el desarrollo y la comercialización de fármacos similares que realmente sí van a estar destinados a tratar la obesidad y que incluso están dando mejores resultados en los ensayos clínicos, una revolución médica que promete cambiar la vida de muchas personas en los próximos años.

La farmacéutica Eli Lilly and Company publicó este jueves resultados de un ensayo clínico en fase 3 con un compuesto denominado tirzepatida que pueden ser decisivos para su comercialización como medicamento para la obesidad. De hecho, espera obtener este año el visto bueno de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU). En verano de 2022 ya se publicó un impactante estudio en la revista New England Journal of Medicine (NEJM). Participaron 2.539 personas de nueve países sin diabetes, pero con sobrepeso u obesidad, y los que recibieron el tratamiento, a través de una inyección a la semana durante casi año y medio, perdieron de media un 22% de su peso corporal. Ahora, la nueva investigación se centró en pacientes diabéticos y los resultados han sido algo inferiores (16% de reducción de peso), pero suponen un paso más para su inminente salida al mercado. En EEUU, analistas de la industria farmacéutica ya anticipan que este innovador fármaco se puede convertir en uno de los más vendidos de la historia.

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Entre los pacientes que han recibido tirzepatida contra la obesidad hay 639 participantes españoles, aunque sus datos no se han incluido en esos dos primeros estudios. De aquí a finales de año está previsto sumar otros 427 dentro de un ensayo conocido como SURMOUNT MMO, que incorpora la medición de otras variables, como la posible protección cardiovascular. "Es un fármaco revolucionario, otro nivel de potencia", afirma en declaraciones a El Confidencial Cristóbal Morales, endocrino del Hospital Virgen de la Macarena y del Hospital Vithas de Sevilla y miembro de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).

"Permite perder grasa y mantener la masa muscular, así que mejora las actividades de la vida cotidiana de los pacientes y su estado de ánimo", destaca. La persona que recibe este tratamiento solo tiene que ponerse una inyección una vez por semana. "Es un fármaco de administración subcutánea, pero está lejos de ocasionar las molestias de un pinchazo convencional, el paciente se lo puede poner por sí mismo en casa", comenta el experto. De hecho, "la aguja ni se siente", porque se trata de un dispositivo diseñado específicamente para este fin, que es autoinyectable y que "ha ganado premios de innovación".

Aún se desconoce cuál será su nombre comercial como fármaco para adelgazar, pero el mismo principio activo ya está aprobado en EEUU para tratar la diabetes tipo 2 bajo la marca Mounjaro. En realidad, parece que este tipo de fármacos están llamados a seguir el mismo camino, de la diabetes a la pérdida de peso. Así, Ozempic, tras revolucionar las redes sociales, está ya disponible como fármaco específico contra el sobrepeso y la obesidad bajo la marca Wegovy. Detrás de esas dos denominaciones está el compuesto semaglutida. Los expertos creen que en España podría estar disponible en septiembre, pero la alta demanda procedente de países donde ya se puede comercializar hace que actualmente las fábricas no den abasto.

Otra opción disponible en España es Saxenda, otro fármaco inyectable pero de uso diario que logra una pérdida de peso del 8% (muy inferior a las cifras de la competencia) y que no está financiado por el Sistema Nacional de Salud, en contra del criterio de otros países europeos. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), está indicado para personas con obesidad o aquellas que tienen sobrepeso y alguna comorbilidad relacionada, como la diabetes o la hipertensión.

Un avance sin precedentes

Sin embargo, después de cuatro años de experiencia inmerso en diferentes estudios, Morales considera que la llegada de la tirzepatida sería un salto espectacular y probablemente un hito contra el sobrepeso y la obesidad. ¿Por qué? La semaglutida (Ozempic y Wegovy) imita a una hormona intestinal denominada GLP-1, que se activa después de comer, provocando saciedad y reduciendo el apetito. Sin embargo, el nuevo fármaco de Eli Lilly and Company utiliza también la acción de otra hormona, GIP, multiplicando los efectos. "Estas sustancias se conocen como péptidos del hambre, porque actúan sobre el centro del control del hambre en el cerebro", explica el endocrino, "pero tirzepatida va a ser el primer fármaco que actúa doble".

No obstante, la revolución no ha hecho más que comenzar. Morales también participa en los ensayos clínicos de otro medicamento para la pérdida de peso, denominado CagriSema (de la farmacéutica Novo Nordisk, la misma que desarrolló Ozempic). En este caso, se trata de la combinación de semaglutida y otro compuesto. "Estamos en una nueva era y realizar los ensayos clínicos en España nos permiten que nuestros pacientes se beneficien de forma anticipada", afirma. Por su parte, los investigadores obtienen información de primera mano.

Sin embargo, no todo es de color de rosa. Entre los efectos secundarios, destacan la diarrea, las náuseas, los vómitos, el estreñimiento y el dolor de estómago. Algunos expertos advierten de que aún no está claro si este tipo de fármacos, que intervienen en el metabolismo humano, pueden tener algún efecto más grave a largo plazo. Además, también existen evidencias de que cuando se abandona el tratamiento los pacientes vuelven a ganar peso.

Implicaciones médicas y sociales

Por otra parte, los expertos también advierten de que estas nuevas soluciones no sustituyen a la dieta y el deporte, la receta tradicional contra el exceso de peso. "El tratamiento de base para todo el mundo son los estilos de vida, un patrón nutricional saludable y ejercicio, pero la ciencia ha ido avanzando hacia fármacos específicos para ayudar a los pacientes obesos", comenta el experto de la SEEDO.

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Por eso defiende que estos nuevos tratamientos van a cambiar la vida de mucha gente. "Con una pérdida de peso de un 10%, los beneficios en salud son tremendos, es el mejor plan de pensiones que podemos contratar", afirma. Eliminar el exceso de peso es una de las mejores formas de prevención frente a otras enfermedades, empezando por la propia diabetes y siguiendo por todo tipo de problemas cardiovasculares. Esto supone un argumento a favor de quienes defienden la financiación pública de este tipo de tratamientos.

Los últimos datos indican que en España la obesidad alcanza al 21,6% de la población adulta, según la Encuesta Nacional de Salud. En el caso de niños y adolescentes, ya son uno de cada seis. Este problema acarrea numerosas consecuencias físicas, pero también mentales. "El paciente está muy estigmatizado, es la única enfermedad por la cual a una persona se le hace bullying desde el colegio", lamenta. Además, en contra de lo que la sociedad suele pensar, la fuerza de voluntad no basta y en muchas ocasiones hay componentes genéticos y biológicos determinantes.

En ese sentido, lo que ha ocurrido con Ozempic es un síntoma del problema. "Nunca había pasado esto en la historia de la medicina, es decir, que las redes sociales hayan viralizado conocimientos sobre moléculas que ayudan a perder peso", comenta Morales. Sin embargo, es necesario que ensayos clínicos específicos garanticen que los fármacos son seguros para este fin y resulta imprescindible que su administración vaya acompañada de unos estilos de vida adecuados y la supervisión de endocrinos.