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Estados Unidos se rinde al poder de las patatas bravas
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Estados Unidos se rinde al poder de las patatas bravas

“Amadas por todo el mundo, desde estudiantes hasta chefs gourmet”, las patatas bravas son un símbolo de la gastronomía española. “En un país en el que

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Estados Unidos se rinde al poder de las patatas bravas

“Amadas por todo el mundo, desde estudiantes hasta chefs gourmet”, las patatas bravas son un símbolo de la gastronomía española. “En un país en el que las próximas elecciones en marzo, la posibilidad de una ralentización de la economía e incluso la reciente disputa sobre las letras propuestas para el himno nacional han descubierto las profundas diferencias sobre su dirección política, este plato desempeña un papel como un símbolo de unidad”.

¿Parte de un argumentario electoral, o de los discursos oídos estos días en la feria Madrid Fusión? En absoluto. Estas son algunas de las reflexiones que se vierten en un interesante artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal sobre la “obsesión española con las patatas bravas”. El diario neoyorquino analiza en un extenso reportaje el valor de este aperitivo en la gastronomía española y lo contextualiza en el marco del creciente éxito de la cocina ibérica.

El mismo concepto de “brava” resulta complicado de traducir para un angloparlante, ya que el término puede tener hasta siete acepciones distintas en inglés, pero como explica un autóctono al autor del artículo, “un buen plato de bravas debería evocar cada uno de esos adjetivos”. Las bravas vienen a representar el triunfo de la simplicidad “en un país con algunos de los mejores chefs del mundo”.

“Se sabe que incluso el rey de España, Juan Carlos, lleva a los dignatarios de visita en Madrid a sus bares favoritos para que prueben el plato”, una delicia gastronómica que puede variar desde los dos euros que pagan los estudiantes o los trabajadores en los bares populares hasta los 16 que cuestan en el retaurante de Sergi Arola. “Las bravas rompen todas las barreras sociales, desde la haute cuisine hasta las tarifas de los pubs”.

'Bravas 2.0'

En el reportaje de WSJ hay espacio también para patatabrava.com, una red social creada por dos estudiantes de periodismo de Barcelona que sirve para localizar los templos de este manjar (con aplicación de Google Maps incluida) y en la que se debate cuál es el local que se merece ser coronado como monarca de la patata brava.

“Los neófitos”, continúa el autor William R. Snyder, “podrían pensar que la única diferencia entre las variadas ofertas de bravas es la salsa, y los dueños de los bares perpetúan ese pensamiento promocionando sus salsas, pero los conocedores mantienen que la auténtica marca de calidad está en las patatas”.

Pero lo que sin duda distingue a las patatas bravas –y en general al ritual de las tapas– de otras experiencias culinarias es la atmósfera que las rodea. El bar y los camareros (han de ser sencillos y amistosos) son fundamentales a la hora de disfrutar del plato. Por eso algunos locales que de otro modo permanecerían siempre vacíos están siempre repletos de clientela.

En definitiva, y como señalábamos al principio, las bravas son el triunfo de la sencillez, sobre todo en el país de la paella, con abundante marisco y un jamón de calidad suprema, pero es que como remata el reportaje, “son tan baratas que incluso el rey puede permitírselas”.

“Amadas por todo el mundo, desde estudiantes hasta chefs gourmet”, las patatas bravas son un símbolo de la gastronomía española. “En un país en el que las próximas elecciones en marzo, la posibilidad de una ralentización de la economía e incluso la reciente disputa sobre las letras propuestas para el himno nacional han descubierto las profundas diferencias sobre su dirección política, este plato desempeña un papel como un símbolo de unidad”.